PARÍS, (Reuters).-El templo católico en Lourdes podría introducir una especie de categoría de "milagros light" para las recuperaciones de salud repentinas sin explicación, ya que la medicina moderna se rehusa crecientemente a declarar incurable cualquier enfermedad.
Cada año, docenas de personas gravemente enfermas se van del lugar, ubicado en el suroeste de Francia, convencidos de que han sido sanados, pero la iglesia no clasifica sus casos como milagros porque sus reglas establecen que los doctores deben avalar que sus enfermedades no tenían remedio.
El obispo Jacques Perrier declaró que el Vaticano no necesita cambiar el reglamento para declarar los milagros, pero podría crear una nueva categoría de "sanaciones auténticas" para que aquellos que recobran su salud puedan compartir sus experiencias espirituales y físicas con otros.
La Iglesia Católica enseña que dios en algunas ocasiones realiza milagros, entre los que se incluyen sanaciones que los médicos no pueden explicar. Los escépticos rechazan esto como una explicación no científica y entienden las recuperaciones como fenómenos psicológicos o el resultado de tratamientos iniciales.
"Los médicos hoy hablan en términos estadísticos y dicen, por ejemplo, que hay pocas probabilidades de una recuperación", dijo Perrier a Reuters. "Les cuesta mucho decir que una enfermedad es totalmente incurable".
"La mayoría de las sanaciones no cumpliría con este o aquel criterio para la categoría de milagro", añadió. "Queremos que se reconozca la categoría de sanaciones auténticas relacionadas con Lourdes".
El obispo insistió en que no estaba pensando en esto para aumentar el peregrinaje a la gruta donde se dice que la Virgen María se apareció a una niña campesina en 1858. "No han bajado las visitas", sostuvo.
Seis millones de personas visitan cada año al pueblo en los Pirineos. Alrededor de siete mil sostienen que fueron sanados desde que la oficina médica del templo comenzó a mantener registros en 1883, pero sólo 66 casos han sido declarados sanaciones milagrosas.
Perrier dice que el Comité Médico Internacional del templo estudia los casos de posibles milagros y rechaza la mayoría de ellos. El último milagro oficial fue en 1999, cuando después de doce años de investigaciones se aprobó el caso de un hombre que sanó de esclerosis múltiple.
En ocasiones los doctores ven a una persona enferma sanar de manera inexplicable, pero no sacan conclusiones más allá de eso, sostiene Perrier.
"Queremos autentificar estas sanaciones y decir que las personas que declaran que han sido sanadas no lo están inventando ni están estafando a la gente", señaló Perrier.