EFE
Ciudad del Vaticano.- El tradicional abeto que cada año se coloca en la Plaza de San Pedro del Vaticano fue iluminado por 20 mil luces, en una ceremonia en la que participaron autoridades religiosas y representantes de la región de Calabria (sur de Italia), que este año donó el árbol al Papa.
El gran abeto de 33 metros de altura y de nueve toneladas, procedente del Monte Gariglione en el Parque Nacional de Sila, está adornado con 20 mil luces y cientos de bolas de cristal.
En la punta del abeto, que llegó el 13 de diciembre al Vaticano, brilla una estrella, como símbolo de la luz que envuelve al mundo con el nacimiento del Salvador.
La ceremonia oficial fue presidida por el presidente de la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano, el arzobispo Giovanni Lajolo y participaron el arcipreste de la Basílica de San Pedro, Ángelo Comastri y el presidente de la región de Calabria, Agazio Lojero.
La región de Calabria ha regalado además otros 30 abetos al Papa que se han colocado en sus apartamentos privados y en otros espacios del palacio apostólico.
Uno de ellos, se encuentra en el Aula Pablo VI del Vaticano, donde se celebran las audiencias públicas, y ha sido adornado con objetos de cerámica típica de la artesanía calabresa.