Agencias
LOS ÁNGELES, EU.- La alfombra roja que conduce al Teatro Kodak de Los Ángeles se llenó ayer de brillo, belleza, joyas y amuletos para dar buena suerte a los candidatos que aspiran al Oscar.
?Llevo en el pecho una medalla que me regaló mi madre?, dijo Gustavo Santaolalla.
Presumiendo pancita llegó Rachel Weisz con un atuendo largo color negro, que le sienta muy bien para sus siete meses de gestación. El matrimonio en la vida real y en la ficción (Secreto de Montaña), Heath Ledger y Michelle Williams, ella de amarillo, entraron en el teatro agarrados de la mano. Ledger comentó que lo mejor que le ha dado esta película es su esposa y su hija.
Esta fiesta es sinónimo de glamour y los actores y sobre todo, las actrices, lucieron sus mejores galas. Una de ellas fue la británica Keira Knightley, la joven portó un vestido largo con cauda color uva, cabello recogido y un collar de piedras de colores.
Reese Witherspoon llegó del brazo de su esposo Ryan Phillippe, quien en las entrevistas que ha concedido, ha expresado el orgullo que siente por su esposa.
Jane Seymour, con un vestido dorado, Naomi Watts con uno de Givenchy color champán, y Matt Dyllon, de negro y con gafas a juego, son otras de las estrellas que hicieron lo propio por la alfombra roja. Jack Nicholson optó por la compañía de sus hijos Lorraine y Raymond, quienes felices caminaron y posaron para las cámaras.
Deslumbra
El brillo de la mexicana Salma Hayek deslumbró en la alfombra roja de los premios Oscar. De maquillaje y peinado discreto, la veracruzana se mostró contenta de presentar a los nominados a Mejor Banda Sonora. Salma admitió que le habría gustado presentar la categoría Mejor Fotografía, donde figuraban los mexicanos Rodrigo Prieto y Emmanuel Lubezki por las cintas Secreto en la Montaña y The New World, respectivamente. Hayek comentó que el ambiente en los Oscar es de tensión ?porque nadie sabe realmente quién va a ganar?. Dijo que ella no se sentía demasiado angustiada en la ceremonia, sino más bien emocionada.