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MÉXICO, DF.- Los costos de la corrupción impactan de manera directa en las clases más bajas, pues si no hay rendición de cuentas ni transparencia, no hay garantía de que el dinero entregado para infraestructura y escuelas llegue a su destino, aseveró el director del IPADE, Alfonso Bolio.
En el marco del lanzamiento del Centro de Estudios para la Gobernabilidad Institucional del IPADE, aseveró que los países de bajos ingresos con tasas de crecimiento reducidas, están imposibilitados para usar efectivamente sus recursos humanos y materiales.
Recordó que de acuerdo con cifras del Banco Mundial, la corrupción cuesta al mundo 80 billones de dólares por año, cifra similar al monto total de lo que se invierte en asistencia para el desarrollo de países en el mundo.
Además, el directivo señaló que la corrupción desalienta la inversión extranjera e impulsa a las empresas para operar en el sector informal, con lo cual se afecta la recaudación fiscal.
De acuerdo con el director del Instituto Panamericano de Alta Dirección de Empresa (IPADE), en la corrupción sistémica no hay culpables, ni en el ámbito público ni en el privado, pero todos están involucrados activa, o pasivamente.
Por ello, dijo, para combatir este flagelo y apoyar a que México sea más competitivo y eficiente, se requiere la cooperación de los sectores público, privado y de la sociedad civil.
En esta alianza se enmarca el lanzamiento del Centro de Estudios para la Gobernabilidad Institucional, el cual busca desarrollar al país a través de la buena gobernabilidad de las instituciones, partiendo de una agenda de temas que promuevan el combate a la corrupción.
Se trata del primer centro en su tipo en América Latina y el cuarto a nivel mundial (Filipinas, Corea del Sur y China) y su objetivo es elaborar investigaciones y análisis de alta calidad, que permitan entender mejor las circunstancias que provocan estos problemas.
Todo ello en estrecha colaboración con los sectores público, privado, académico y civil, que permitan obtener estudios y propuestas concretas que promuevan el buen gobierno, el combare a la corrupción y una cultura ética que impulse mejoras al país, concluyó.