El Siglo de Durango
Cerca de 600 transportistas de madera, o como se les conoce comúnmente, los troceros, están totalmente paralizados por las lluvias que han dañado los caminos y, por lo tanto, no pueden trabajar. Sin embargo, los choferes buscan nuevas opciones para ganar su sustento, afirma Luz Amalia Ibarra Gómez, secretaria de Trabajo y Conflictos de la CROC.
La dirigente de la Confederación Revolucionaria Obrero Campesina (CROC) platica que esta situación de desempleo temporal es cíclica, pues año tras año las lluvias afectan seriamente las vías por las que transitan las unidades. Por eso, muchas de las empresas tienen una reserva de productos que almacenan con anticipación.
Y los mismos transportistas, conscientes de que no habrá trabajo con las precipitaciones pluviales, mejor desarrollan otras actividades ya que algunos de ellos también poseen algún taxi, o bien, prestan sus servicios en otras áreas. Algunos más son ejidatarios y se dedican a cuidar sus parcelas.
?Muchas de las empresas lograron abastecerse de materia prima, los que están completamente detenidos son los transportistas, los que bajan el producto. Tienen aproximadamente un mes sin actividad debido a que por las fuertes lluvias que han caído en los puntos de embarque y de corte ha sido imposible acceder?, pormenoriza.
En el caso de la industria forestal, hasta el momento han trabajado de manera normal gracias a que con anterioridad se abastecieron de madera.
?Si se prolongan las lluvias pues no sabemos (que pueda pasar). Hay que esperar a ver qué sucede. Pero confiemos que después del 15 de octubre o la última semana de este mes se puedan reiniciar las actividades de extracción?, percibe.
Así que los transportistas por el momento sobreviven con el dinero que pudieron juntar en el año. ?Son etapas que ya prevén, tratan dentro de lo posible, tener lo necesario para sobrellevar el tiempo de lluvias?, dice la también regidora del Ayuntamiento capitalino.
Expone que, en efecto, es un número considerable de personas que se encuentran en esta situación y que en términos generales, por la escasez del uso de trocería, no han trabajado todos al 100 por ciento.
?Ha estado difícil la situación para ellos, por la reducción de volúmenes en la materia prima, pero tratan de sobrevivir?, fija.
Además, se han decretado zonas restringidas para la extracción de la madera y por eso muchos de los transportistas la traen de lugares muy lejanos.
?Cerca de los límites con Nayarit (fletan la madera), son lugares peligrosos y no todos se atreven a adentrarse en esos caminos, son de alto riesgo, aunque son personas con mucha experiencia?, resume.
En total calma
Hay buen ambiente laboral entre los industriales forestales y los transportistas de madera, testifica Luz Amalia Ibarra Gómez.
-Ha prevalecido el diálogo en los breves conflictos que han surgido, mismos que no han tenido mayor trascendencia.
-Se ha respetado un convenio entre ambas partes respecto de los volúmenes de viajes que se les entregan a las organizaciones y el costo del flete.
-Cuando surgen nuevos puntos de extracción se debe revisar qué tan costoso es acarrear el producto hasta la ciudad.
-?Ha habido estires y aflojes pero se ha logrado un punto de acuerdo?, complementó Ibarra Gómez.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Durango.