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SAFAGA, EGIPTO.- Grupos de egipcios que esperaban noticias de sus familiares que se encontraban a bordo del ferry que se hundió la semana pasada en el Mar Rojo, quemaron ayer la oficina de la empresa naviera, dijeron testigos.
Varios hombres lanzaron sillas, gabinetes de archivos y unidades de aire acondicionado, fuera del primer piso de la oficina y les prendieron fuego.
La Policía utilizó gases lacrimógenos para dispersar a la enfurecida multitud y los bomberos acudieron para apagar las llamas.
“La compañía es responsable por lo que pasó porque el barco era viejo”, dijo Ahmed Seif, y agregó que no estaba involucrado en el ataque contra las oficinas pero que estaba frustrado con la falta de información sobre del desastre por parte de la compañía y del Gobierno.
El ferry de 35 años de antigüedad Al Salam Bocaccio 98, que estuvo en servicio en Italia hasta que fue comprado por la empresa con sede en El Cairo Salam Maritime, se hundió en la madrugada del viernes durante un viaje desde Arabia Saudita a Safaga en el lado egipcio del Mar Rojo. Al momento del accidente, el barco transportaba a mil 414 personas y alrededor de 700 se encuentran todavía desaparecidas, por lo que se teme estén muertos.
Los familiares se enfurecieron ante el testimonio de los sobrevivientes que dijeron que el ferry continuó su viaje por varias horas después que el incendio empezó debajo de la cubierta, y que los pasajeros tuvieron que esperar hasta 24 horas antes de recibir ayuda.