Coincide la ciudadanía que con el servicio que brindan los choferes no ameritan privilegios de autoridades
El Siglo de Durango
Los ciudadanos se pronuncian inconformes ante los beneficios que tienen los sindicatos de transportistas, ya que dicen, con el servicio que brindan, no ameritan gozar de ciertos privilegios por parte de las autoridades estatales.
Luego de que la autoridad estatal anunciara que eliminó el subsidio del 20 por ciento por concepto de replaqueo en el transporte público pero ha cambio les condonó las multas y recargos de años anteriores, los duranguenses piensan que se trata de una situación desigual en comparación con los particulares.
Sobre todo, la inconformidad se genera a raíz del mal trato que brindan los choferes a los usuarios. ?A veces son bien groseros, apenas va uno subiendo y se arrancan, andan como diablos?, opina María de Jesús Vázquez. Como ama de casa en ocasiones sufre que en los camiones no hay consideración alguna por parte de los conductores pese a que lleva a su niño en brazos.
Además, ha sido testigo de que los transportistas juegan carreritas en pleno Centro Histórico. ?No merecen que los trate así el Gobierno, con tantos beneficios, deberían de tratarnos igual a todos?, demanda la señora.
Bibiana Ortega Velásquez tampoco aprueba que los sindicatos de transportistas públicos tengan subsidios y gocen de este ?borrón y cuenta nueva?.
?Pues los dueños de los camiones son una cosa y los choferes otra. Hay que reconocer que los propietarios sí sacan su buen dinero, deben pagar igual que todo mundo?, juzga la joven empleada.
En lo que concierne al servicio que brinda este sector, ella se queja porque algunos de los conductores ?son bien majaderos?. ?Siempre andan deprisa, hacen malas caras, no esperan a que la gente suba para arrancar, que a todos nos trate igual el Gobierno?, solicita.
Eduardo Gallegos se dedica a la construcción y desde su punto de vista, el ciudadano común y corriente tiene que pagar lo que diga la autoridad sin excusas. De allí que no apruebe el hecho de que el transporte público disfrute de la condonación de sus multas y recargos. ?Si no han pagado pues entonces que cumplan, debe ser parejo?, subraya.
Quien demostró su enojo por dicha medida fue Margarita Marín. ?No merecen estos beneficios pero el Gobierno les tiene miedo. Yo fui a eso del replaqueo y fue una tortura pero a los choferes les dan todas las facilidades. ¿De qué privilegios gozan?, si son los peores que hay: déspotas, prepotentes, que parecen que traen animales en lugar de personas?.
Expone que las personas ya están cansadas de las acciones de los gobernantes. ?Con Ismael creímos que todo iba a cambiar pero estamos igual de fregados?, remata.
El estudiante Fabián Martínez Álvarez cree que los transportistas no merecen gozar de privilegios por parte de la autoridad estatal por la sencilla razón de que son principales infractores del reglamento de vialidad. Se pasan los altos, exceden los límites de velocidad. ?Supongo que el Gobierno no quiere problemas, por eso cede con los sindicatos?, añade.
Jonathan Pérez enjuicia distinto. Él declara que si bien es cierto habrá algunos choferes que no merecen esta clase de privilegios, hay otros que en realidad, ameritan estos beneficios. ?Hay quienes sí necesitan este tipo de facilidades?, ilustra.
Quien está en contra de esta condonación es Víctor de la Cruz Quesada, quien considera que el Gobierno ?se minimiza? ante los sindicatos de transportistas.
?No se lo merecen, son poco considerados con las personas de la tercera edad, además juegan carreras en plena 20 de noviembre, ponen en riesgo la seguridad de todos?, concluye.
Quejas y más quejas
Los usuarios del transporte público detectan serias deficiencias.
-Algunos conductores son poco corteses con los pasajeros, en especial con los adultos mayores y las mujeres que llevan consigo a menores de edad.
-Detectan que el servicio público no respeta el reglamento de vialidad: se pasan los altos, manejan con exceso de velocidad y además, juegan carreras entre ellos.
-La versión del secretario General de Gobierno, Ricardo López Pescador, es que con la condonación de multas y recargos de años anteriores, ya no habrá excusas para que los transportistas estén fuera de la ley.
-Aseveró que esta medida estará seguida de un programa duro de aplicación del reglamento.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Durango.