Al Gobernador se le ha visto poca voluntad de resolver los problemas de los indígenas, aseguran
El Siglo de Durango
?Hace cinco meses que nos prometieron talleres de carpintería, talleres de tejido para las mujeres los del DIF Estatal, ese señor que se llama Francisco Fournier.... sí el Director y nomás prometen?, es una de las expresiones que se manifiestan en el albergue indígena de la calle de Alberto Terrones, aunada a otras escenas de marginación y pobreza que se dan en este lugar.
Esta fue la frase de José María de la Rosa de la Cruz de 38 años de edad, indígena tepehuano de Santa María de Ocotán, municipio de Mezquital, quien asiste a este lugar como otros. Estas fueron las expresiones de todos los indígenas con los que se tuvo contacto, pues no sólo señalaron al DIF como responsable.
También lo hicieron con Ismael Hernández Deras, gobernador del Estado, a quien según ellos se le ha visto poca voluntad de resolver los problemas de los indígenas, ?y dice que es de allá, pero ni al Mezquital ni al albergue se la ha puesto atención?, dijeron.
Incluso señalaron al ex gobierno de Ángel Sergio Guerrero Mier, como haber sido más preocupado por los indígenas que Ismael Hernández Deras, pues por ejemplo al albergue no se le ha puesto mano.
Y las pruebas que muestran los indígenas se ven a la vista. Casi a la entrada y a mano izquierda del albergue yacen dos intentos de casa de campaña, fabricadas con hule y unos ladrillos que sostienen este material.
Rosa Reyes de la Cruz tiene 38 años, pero su aspecto es de más edad. Es ella quien refiere a que ella, su madre de 70 años y su hermano de 27, son oriundos del poblado Los Llanos. Su hermano perdió la vista, viven en esta ?casa de campaña? de prácticamente 1.80 metros por 1.5. Este intento de casa de campaña está prácticamente en el lodo que ha hecho la lluvia y atrás de ella se encuentra otra que es un poco más grande, pero donde vive su hermana en las mismas condiciones y con su familia.
Rosa Reyes tiene que salir a buscar el sustento para vivir. Está friendo algunos chicharrones de harina para vender y diariamente sale a las casas para pedir que le den trabajo doméstico, como lavar ropa o lo que le pongan a hacer. Ella debe mantener a su madre y a su hermano. Su madre está enferma, tiene gastritis, padece de los bronquios por estar bajo la lluvia en esa casa de campaña y está débil.
La razón por la que están en el patio del albergue es debido a que todas las instalaciones se encuentran ocupadas, pero Rosa Reyes necesita ganar dinero, porque en su poblado no hay trabajo, no hay dinero.
Con respecto a las quejas del DIF Estatal, los indígenas manifestaron que ellos han estado esperanzados a tener talleres de algo. ?A lo mejor no tenemos la capacidad de muchas cosas, no sabemos, pero queremos aprender a hacerlas... bueno nosotros no entendemos el porqué no cumplen sus promesas?, indicaron.
pobreza extrema
Los indígenas del Mezquital deben salir a buscar el sustento diario. En Santa María de Ocotán no hay dinero, no hay trabajo. Ellos sólo se dedican a sembrar maíz y frijol en su tierra, pero es para el consumo propio. De este modo no se puede vivir.
Lo anterior lo sustentan Lucio Morales Mendía de 33 años de edad y Asunción Santana Soto de 36, ambos con familia y quienes de vez en cuando vienen a la ciudad para tratar de encontrar alguna actividad, igual que su compañero José María de la Rosa, quien vende chicles, periódicos o se dedica a cualquier diligencia con tal de ganar unos pesos, pues en Santa María de Ocotán no hay nada.
Ellos se quejan de que los funcionarios públicos siempre les prometen, siempre les dicen que van a hacer, pero no hacen. Dicen estar cansados de las promesas, pues lo que necesitan son hechos. Pero no se ve el interés de los mismos.
También se quejan de la falta de atención por parte de los diputados en el Congreso del Estado, pues cuando a los indígenas se les ofrece alguna ayuda, las puertas parecen estar cerradas para ellos.
Ley en marcha
Jesús Alvarado Cabrales, presidente de la Gran Comisión en el Congreso del Estado, manifestó que precisamente para legislar los derechos de los indígenas, se creará la Ley de Derechos y Cultura Indígena y se pretende mostrar a los casi 30 mil habitantes de etnias que hay en el municipio del Mezquital que se pueden hacer cosas en su beneficio.
Los indígenas entrevistados en el albergue no entendieron mucho de leyes, sólo dijeron que no entienden por qué se dice que se van a hacer cosas y más cosas, pero nunca se ven lo que prometen los funcionarios.
Alvarado Cabrales explicó que precisamente para establecer un marco legal en el que se indiquen los derechos de los indígenas, se estará trabajando para cabildear la nueva legislación y para que los habitantes del Mezquital, realmente entiendan de qué se trata.
Con respecto a las supuestas desatenciones que perciben los indígenas de los diputados, el Presidente de la Gran Comisión manifestó que precisamente es necesario que se entienda todo lo que se pueda de la iniciativa de Ley, para que ellos conozcan cuáles son sus derechos.
