MADERO | SÓLO AMONTONAN LOS ESQUELETOS EN UN VADO.
EL SIGLO DE TORREÓN
Persiste el mal olor alrededor del rastro municipal
FRANCISCO I. MADERO, COAH.- La Jurisdicción Sanitaria número VII y el Ayuntamiento no cumplieron con su promesa de recoger el tiradero de reses muertas en los alrededores del rastro municipal, solamente enviaron una pala mecánica que amontonó los esqueletos en un vado, por lo cual persisten los malos olores y el foco de infección.
En la edición del pasado viernes cinco de mayo El Siglo de Torreón denunció públicamente la existencia de este tiradero de reses muertas, desde un principio se supuso que se trataba de animales muertos que fueron arrojados por las personas que continúan operando mataderos clandestinos, donde sacrifican animales enfermos para luego vender la carne.
Ayer el administrador del rastro municipal, Jesús Hernández Murillo, confirmó esta hipótesis al mencionar que eran animales enfermos, que representaban un riesgo para la población, dijo que en algunos casos los esqueletos no estaban completos, por lo cual se sospecha que sólo recuperaron parte de la carne y el resto lo arrojaron en este lugar porque estaba en estado de descomposición.
En las ediciones del nueve y del 11 de mayo, se publicaron las declaraciones de Irma Santoyo Gómez, titular de la Jurisdicción Sanitaria y de Laura Elena Rodríguez, directora de Salud Municipal, ambas funcionarias afirmaron que se estaba trabajando en la limpieza del predio y señalaron que iban a recoger los esqueletos o cuando menos que los iban a cubrir con tierra.
El Siglo de Torreón realizó un recorrido por este lugar y pudo constatar que realizaron las labores a medias, en el terreno hay marcas del trabajo de la pala mecánica, pero los trabajadores solamente amontonaron los esqueletos en el vado que colinda con el canal de riego, ahí siguen al aire libre los restos de las reses, además este movimiento generó que los malos olores se incrementaran.
Cuando el representante de este medio de comunicación se trasladaba al tiradero de reses fue alcanzado por las unidades 951 y 957 de la Dirección de Seguridad Pública Municipal, a los agentes les pareció sospechoso que un vehículo se dirigiera a este lugar, sin embargo, tuvieron que pasar meses para que descubrieran la existencia del tiradero de animales.
El administrador del rastro reconoció que los trabajos de limpieza no habían sido los adecuados, dijo que necesitaban un traxcabo para hacer una excavación y depositar ahí los restos de las vacas, porque no había otra forma de terminar con el foco de infección y con los malos olores más que tapándolos con tierra.
También aceptó que en el municipio siguen funcionando mataderos clandestinos donde sacrifican animales enfermos que son un peligro para la salud de la población, afirmó que los cuerpos de las reses eran arrojados a las dos o tres de la mañana, porque es a esa hora cuando opera este tipo de negocios irregulares. Para evitar que vuelvan a tirar más reses muertas, el funcionario dijo que solicitó la instalación de una puerta y dijo que ahora sí van a poner a trabajar al velador.
Deficiencias
El rastro municipal sigue operando en condiciones antihigiénicas ante la complacencia de la Jurisdicción Sanitaria número VII, como ya se ha mencionado en muchas ocasiones, las instalaciones no cumplen con los requisitos que marca la norma y los matanceros siguen destazando a los animales en el suelo, mientras los ayudantes echan agua con botes para lavar el piso, ante la falta de drenaje todos los desechos se acumulan en el vado que está a espaldas del inmueble.
Jesús Hernández Murillo, administrador del rastro, reconoció que hay muchas deficiencias en el inmueble y señaló que ellos hacen lo que se puede para sacar adelante el trabajo, actualmente sacrifican alrededor de diez animales diarios y todos son destazados en el suelo, hasta que el matancero termina de hacer varios cortes es cuando las partes de la res son colgadas.
Mientras tanto, el agua revuelta con sangre y estiércol se mezcla con los restos del animal que están sobre el piso de cemento. El funcionario aseguró que todo esto será cosa del pasado cuando terminen el nuevo rastro.
El administrador dijo que la obra tiene un avance del 70 por ciento y está a un costado de la carretera a Lequeitio, requieren más de un millón de pesos para terminarlo y señaló que él espera que pueda estar terminado este año, mientras tanto, siguen trabajando en condiciones insalubres.