Un año después de la tormenta, el Gobierno de EU ha desmostrado ser lento y poco confiable en el cumplimiento de las promesas.
AP
WASHINGTON, EU.- Casi la mitad de Nueva Orleans seguía bajo el agua cuando el presidente George W. Bush fue a la histórica Plaza Jackson de Crescent City y allí juró que haría ?lo necesario? para reconstruir las comunidades y vidas arrasadas dos semanas antes por el huracán Katrina.
?Nuestra meta es que el trabajo se realice con rapidez?, afirmó el mandatario.
Prometió que el dinero federal se gastaría con sabiduría y en forma transparente. Y se comprometió a enfrentar la pobreza expuesta por la inadecuada respuesta gubernamental a Katrina ?con acciones audaces?.
Un año después de la tormenta, el Gobierno Federal ha mostrado ser lento y poco confiable en el cumplimiento de las promesas del presidente.
La labor de despejar los escombros que dejó el huracán no ha sido concluida y se ha visto plagada por acusaciones de fraude y alza desmedida de precios. Decenas de miles de familias aún viven en tractocamiones o en casas rodantes, sin indicios de cuándo o cómo podrán obtener una vivienda permanente. Decisiones importantes sobre la reconstrucción y la mejora de las defensas contra inundaciones han sido postergadas. Y poco, si es que algo, se ha hecho para asegurar el bienestar de los pobres en una Nueva Orleans reconstruida.
¿Cómo se ha desempeñado el Gobierno en las áreas más críticas del esfuerzo de recuperación y reconstrucción?
ASISTENCIA
Un informe de junio realizado por la Oficina Gubernamental de Rendición de Cuentas concluyó que la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés) desperdició entre 600 millones y mil 400 millones de dólares en ?pagos inadecuados y potencialmente fraudulentos de asistencia individual?.
Auditores del Gobierno hallaron que las tarjetas de débito distribuidas a las víctimas de Katrina fueron empleadas para pagar cosas como champán Dom Perignon, boletos para partidos de los Santos de Nueva Orleans en la liga de futbol estadounidense y entretenimiento para adultos. La auditoría también halló que algunas personas usaron domicilios ficticios, números falsos de Seguridad Social y la identidad de individuos muertos para registrarse fraudulentamente como ciudadanos que cumplían los requisitos para recibir asistencia. La FEMA también depositó fondos dos veces seguidas en las cuentas de cinco mil de las casi 11 mil personas que tenían tarjetas de débito.
LIMPIEZA
La labor aún no está terminada. Más de 76 millones de metros cúbicos de desperdicios han sido retirados de la región afectada por Katrina. Hasta ahora el Gobierno ha gastado tres mil 600 millones de dólares en ello, una cifra que podría haber sido mucho más baja si los contratos para el retiro de los desechos se hubieran sometido a una licitación.
A través del Cuerpo de Ingenieros del Ejército, la FEMA le dio a cada una de cuatro compañías contratos hasta por 500 millones de dólares para que retiraran los escombros depositados por el huracán.
A principios de este año inspectores gubernamentales reportaron que las compañías -AshBritt Inc. de Pompano Beach, Florida, Phillips and Jordan Inc. de Knoxville, Tenesí, Ceres Environmental Services Inc. de Brooklyn Park, Minnesota, y ECC Operating Services Inc. de Burlingame, California- le cobraron al Gobierno de cuatro a seis veces más de lo que le pagaron a sus subcontratistas que realmente efectuaron el trabajo.
VIVIENDA
En su discurso en la Plaza Jackson, Bush dijo que su meta era ?sacar a la gente de los refugios para mediados de octubre?.
Esa meta fue alcanzada ampliamente, y para mediados de ese mes sólo quedaban unos miles de damnificados en refugios, de los 270 mil que fueron desalojados de Nueva Orleans.
Sin embargo, eso no solucionó el monumental problema de vivienda creado por Katrina. La mayor parte de la gente que había estado en refugios se fue a hoteles y la FEMA pagó las cuentas. A unas 50 mil familias que se fueron a otras ciudades se les prometió un año de asistencia en el pago de sus rentas, aunque en abril la FEMA comenzó a retirarle la ayuda a algunas personas que la agencia consideró que no reunían los requisitos para el programa. Más de 100 mil familias se mudaron a tractocamiones o casas rodantes estacionadas en los jardines de sus casas dañadas o en complejos provisionales.
RECONSTRUCCIÓN
A pesar de la promesa de Bush de ?emprender una labor conjunta con los estados de Louisiana y Mississippi, la ciudad de Nueva Orleans y otras ciudades de la costa del Golfo? de México, las autoridades estatales y locales pasaron dificultades en lograr llegar a un acuerdo para otorgar auxilio federal con el fin de ayudarle a los residentes a reconstruir sus hogares.
En enero el Gobierno rechazó un plan de 30 mil millones de dólares para Louisiana por considerarlo demasiado caro. La Casa Blanca también se mostró reticente a subsidiar la reconstrucción de viviendas en planicies que fueron inundadas, una política que habría excluido a todos salvo una pequeña fracción de propietarios de casas en Louisiana cuyas viviendas sufrieron daños significativos.
El estado finalmente obtuvo financiamiento en julio para el programa ?Camino a Casa? de nueve mil millones de dólares, que le paga a los propietarios hasta 150 mil dólares ya sea para reparar sus viviendas dañadas o para volver a construir en cualquier parte del estado. La gente que sale de la entidad tiene derecho a que le paguen el 60 por ciento de esa cantidad. El dinero, que es distribuido a través de cuentas de depósitos en garantía para evitar fraudes, apenas está siendo colocado al alcance de la población un año después del huracán.
DIQUES
El Gobierno Federal de Estados Unidos no ha incumplido promesas con relación a la protección contra inundaciones, en su mayor parte debido a que ha perseverado en no hacer ninguna.
Donald Powell, el encargado de la Casa Blanca para la recuperación de los daños causados por Katrina, ha dicho que el Gobierno pretende esperar a que el Cuerpo de Ingenieros concluya un estudio por 20 millones de dólares, cuya fecha de entrega es diciembre de 2007, antes que decida si mejorará lo suficiente el sistema de protección de inundaciones de Louisiana para que resista un huracán categoría cinco.
POBREZA
Bush ofreció tres propuestas en la Plaza Jackson para ayudar a combatir la pobreza en la región de la costa del Golfo de México. Dos de ellas nunca llegaron a ningún lado: la creación de ?cuentas para la recuperación de los trabajadores? que ayudarían a los evacuados a encontrar trabajo pagándoles escuelas, entrenamiento laboral o el cuidado de los niños mientras buscaban empleo y una Ley de Colonización Urbana que le daría a la gente pobre sitios para que construyeran casas nuevas, las cuales serían financiadas por ellos mismos u obtenidas a través de programas como Habitat for Humanity (Hábitat para la Humanidad).
Una tercera propuesta, la creación de una zona de Oportunidad en el Golfo de México, sí fue aprobada. Autorizada por el presidente Bush en diciembre, esa legislación proporciona una exención de impuestos por ocho mil 700 millones de dólares a los desarrolladores de proyectos de vivienda para trabajadores de bajos ingresos, pequeñas empresas e individuos afectados no sólo por Katrina, sino también por los huracanes Rita y Vilma. La Ley también proporciona reestructuración de deudas de Gobiernos locales con problemas financieros.