Río de Janeiro.- La Iglesia Universal del Reino de Dios, uno de los mayores y más importantes grupos evangélicos de Brasil, fue condenada a indemnizar a una mujer que sufrió una herida en una sesión de exorcismo, informaron fuentes judiciales.
La sanción fue impuesta por el Superior Tribunal de Justicia, la corte de tercera instancia de la justicia brasileña, en respuesta a la denuncia de una mujer que alegó haber quedado incapacitada para trabajar tras haberse fracturado el puño de la mano izquierda durante el exorcismo.
Los miembros del tribunal determinaron que la Iglesia evangélica tendrá que pagarle una indemnización de diez mil reales (unos cuatro mil 600 dólares) por daños morales a la demandante, así como una pensión vitalicia mensual equivalente al 60 por ciento de un salario mínimo legal (actualmente de unos 160 dólares) por los daños materiales.
Tal pensión buscará garantizar el sustento de la mujer, apenas identificada como Marina, hasta que cumpla 65 años, cuando podrá solicitar la jubilación, según informó el tribunal en su página en Internet.
La decisión del tribunal confirmó en última instancia una condena impuesta por el Tribunal de Justicia del Estado de Espíritu Santo, que ya había concluido que la lesión sufrida por la demandante tiene carácter permanente y la incapacitó para trabajar cuando tenía 48 años.
En su denuncia, la beneficiada alegó que asistía a un culto en un templo de la Iglesia Universal del Reino de Dios en Vitoria, capital del estado de Espíritu Santo, cuando el pastor Joao Carlos Von Helde Alves aseguró que tenía que someterla a una sesión de exorcismo debido a que "estaba poseída por el demonio".
Un movimiento brusco del pastor, sin embargo, terminó provocando la caída de la demandante al piso y la fractura en el puño.
La mujer se quejó de fuertes dolores, que el pastor atribuyó a una reacción del demonio, por lo que el exorcista golpeó la mano fracturada repetidas veces contra un crucifijo, lo que agravó la fractura y provocó la lesión permanente.
La demandante alegó igualmente que se desempeñaba como confitera y que la lesión la dejó incapacitada para desempeñar su oficio.
En otra sentencia del Tribunal, también divulgada en la página en internet del organismo, la misma Iglesia Universal del Reino de Dios rechazó un recurso que presentó en un proceso en el que fue acusada de derrumbar tres antiguas residencias en la ciudad de Belo Horizonte que estaban en proceso para ser incluidas en las listas del patrimonio cultural de la municipalidad.
Pese a que la autorización que solicitó para demoler las viviendas aún no había sido concedido, el grupo evangélico derrumbó las casas para construir uno de su mayores templos en Belo Horizonte, la capital del estado de Minas Gerais.
En su sentencia, el Tribunal determinó que la Iglesia tendrá que ser procesada civil y penalmente por el delito de daños al patrimonio cultural.
La Iglesia Universal del Reino de Dios, el grupo evangélico que más ha crecido en el país, es propietario de un conglomerado de medios de comunicación, entre ellos una red nacional de televisión, y tiene una importante representación propia en el Congreso.