INDIANáPOLIS, Indiana.- Los Pacers de Indiana eran los últimos que se resistían, una especie de dinosaurio en la Conferencia del Este, pero ya no. El baloncesto anodino y de marca fuerte que fue el sello del Este durante los 90 se ha extinguido.
Los Pacers adoptarán un nuevo libreto en su ofensiva, enfocada en la velocidad, y que copia el estilo con el cual los Suns de Phoenix causaron sensación en la Asociación Nacional de Basquetbol (NBA) las dos últimas temporadas.
Se trata de un patrón que ha dejado a la Conferencia del Este luciendo con el mismo tipo de juego del Oeste. Los equipos del Este superaron a sus rivales del Oeste en puntuación por primera vez desde 1991, y alcanzaron su promedio de anotación (97.5 por partido) más alto desde 1995.
Entrenadores, jugadores y directivos dicen que la presencia de basquetbolistas más atléticos, la llegada de jugadores extranjeros, cambios en el reglamento limitaron libertades defensivas y el deseo de la liga de ofrecer un espectáculo entretenido han contribuido a que el Este se haya convertido en la conferencia más productiva.
?Creo que a la liga le gustaría que cada equipo promedie más de 100 puntos, porque las arenas se llenarán y habrá más acción?, comentó el delantero de Indiana Al Harrington. ?Creo que lo peor que puede pasar es un partido televisado a todo el país y el marcador sea entre 70 y 60 puntos. Nadie quiere ver algo así?.
Varios jugadores quedaron sorprendidos con el cambio que se ha registrado en el Este. Phoenix, potencia en el Oeste, lideró la liga con 108 puntos por partido, pero los seis últimos, Nueva Orleáns, Utah, Memphis, Minnesota, Houston y Portland, juegan en el Oeste.
Darrell Armstrong, escolta de Indiana y un veterano con 12 temporadas a cuestas, quedó aturdido por el cambio. ?Si uno se lo pregunta a diez personas, las diez te dirán que en el Oeste se anota más?, indicó.
El reajuste en el Este tomó impulso la temporada pasada cuando los Pistones de Detroit, un equipo que previamente era de defender primero, empezó a concentrarse en el otro extremo de la cancha. Detroit podrá incluso anotar más este año, ahora que Ben Wallace, su gran baluarte defensivo, pasó a Chicago y fue reemplazado por Nazr Mohammed, a quien le gusta sumar puntos.
Los Pacers consiguieron al polifacético delantero Shawne Williams y al escolta James White en el sorteo de jugadores universitarios y luego contrataron a los veteranos Marquis Daniels y Harrington para que su plan rinda dividendos.
Inclusive los Knicks de Nueva York se han abocado a la misma estrategia, dejando atrás el estilo previo del cual fueron símbolos. La presencia de los armadores Steve Francis, Stephon Marbury, Jamal Crawford y Nate Robinson haría que los partidos de Nueva York se asemejen a carreras de 100 metros.
Los elevados totales de puntos evocan la época dorada de la NBA en los 80s. En 1984-1985, los equipos promediaron 110.8 puntos por partido. Ello bajó a 91.6 durante la campaña 1998-1999, el total más bajo desde el debut del cronómetro en 1954. La temporada pasada, el promedio subió a 97 puntos.
?Si uno estudia a los grandes equipos, como los Celtics, Pistones y Lakers, todos corrían?, dijo el delantero de Indiana, Jermaine O?Neal. ?Fueron los artífices de las jugadas de ?fast break? (contragolpe). En la NBA hay ciclos y estilos. Hubo un juego de velocidad intensa, luego se pasó a lo físico con un ritmo más lento. Ahora estamos de vuelta al ritmo intenso?.
