TORREÓN, COAH.- Alina Garza Herrera, destacada entrenadora lagunera de tae kwon do, sencillamente debió despedirse de cualquier esperanza de cobrar algún día la beca prometida por el Instituto Estatal del Deporte del Estado de Coahuila (Inedec), la cual se ganó por sus logros obtenidos en certámenes oficiales como entrenadores de representativos coahuilenses.
Hace unos días fue llamada por Inedec para firmar un comunicado mediante el cual el citado instituto le dio a conocer que la beca que se le adeuda desde 2002, y que al paso de los años siguientes se había acumulado ante los excelentes logros como entrenadora, simplemente no se le pagarían, al desconocer los actuales directivos cualquier compromiso hecho por los anteriores funcionarios de Inedec.
Así, de tajo cortó su responsabilidad con esta entrenadora el organismo encabezado por Héctor Gaytán McGregor, quien llanamente se negó a cumplir los compromisos adquiridos con los deportistas de la entidad, quienes a pesar de la falta de apoyos y estímulos trabajan para obtener más medallas, a fin de que políticos y directivos adornen su gestión.
La entrenadora de tae kwon do recordó que durante toda la administración de Carlos Ayala, anterior titular de Inedec, vivió de las promesas hechas por el directivo, quien una y otra vez se comprometió a pagarle el monto de sus becas, sin que al momento de dejar el puesto recibiera un centavo de los premios ganados como entrenadora.
Incluso, en 2004 obtuvo el Premio Estatal del Deporte, situación que la reafirmó como merecedora de una beca, pero la espera continuó y sin alguna razón aparente los estímulos jamás llegaron, ello pese a que el propio instituto reconoció el adeudo con la entrenadora de talentos.
Con la esperanza de recuperar ese recurso, ganado lícitamente con su trabajo, merced a los logros obtenidos por sus alumnos en el área de combate, las gestiones para el cobro de su beca las continuó en la administración que inició en 2006 al frente de Inedec, hasta que finalmente, después de meses de espera, llegó la respuesta, donde los directivos encabezados por Gaytán McGregor se lavan las manos al informarle que tal adeudo no le sería pagado y que si deseaba tener derecho a una beca debería iniciar nuevamente el proceso para obtenerlo, es decir, borrón y cuenta nueva.
Garza Herrera cuestionó la seriedad de quienes ocupan puestos claves en este instituto, debido a que ?con la mano en la cintura se deshacen de los compromisos y se olvidan que fueron invitados a trabajar por el bien del deporte y los deportistas de la entidad, sin embargo se hacen los desentendidos, mientras el deportista trabaja a diario para representar dignamente al Estado, sin saber si su trabajo y dedicación será reconocido o premiado?.