AP
BEIRUT, LÍBANO.- Israel comenzó a retirar lentamente sus fuerzas del sur del Líbano y preparó planes para entregar territorio ayer martes, en el primer día de una tensa tregua en la cual se libraron algunas escaramuzas.
Soldados israelíes le dispararon a cinco guerrilleros de Jezbolá en dos incidentes distintos en el sur del Líbano ayer, informaron las Fuerzas de Defensa de Israel. No quedó claro si los guerrilleros murieron o resultaron heridos. Hasta entonces los soldados israelíes y los milicianos de Jezbolá habían evitado una escalada de la lucha, acrecentando las esperanzas de que se mantendrá el cese del fuego, impuesto tras una resolución de las Naciones Unidas.
Militares israelíes informaron que los guerrilleros del Jezbolá lanzaron en la madrugada de ayer martes al menos diez cohetes Katyusha en el sur de Líbano, sin que ninguno cayera en Israel ni dejara heridos.
El lunes, las Fuerzas israelíes mataron a seis combatientes del Jezbolá en cuatro escaramuzas distintas que pusieron en evidencia la fragilidad de la tregua.
Por lo menos 15 cadáveres fueron hallados hasta ayer en Ainata y Taibeh, dos poblaciones libanesas cerca de la frontera con Israel.
Con el hallazgo de las nuevas víctimas asciende al menos a 815 la cifra de personas muertas en Líbano durante el conflicto de treinta y cuatro días de duración, en su gran mayoría civiles. Israel sufrió 157 muertos, entre ellos 118 soldados.
El ministro de Defensa libanés Elías Murr, anunció que 15 mil soldados del Ejército tomarán posiciones en la margen norte del río Litani antes del fin de semana. Pero esos soldados todavía deben cruzar el río y tratar de apuntalar el control en zonas que Jezbolá controla desde hace más de dos décadas.
En Jerusalén, oficiales del Ejército de Israel dijeron que proyectan entregar algunas posiciones capturadas hoy miércoles y esperan concluir la retirada del Líbano la semana próxima.
Oficiales del Ejército israelí también formularon su primera propuesta de canje de prisioneros. Informaron que habían capturado 13 milicianos de Jezbolá y que también habían enterrado en fosas provisorias a decenas de combatientes libaneses. Tanto los prisioneros como los cadáveres podrían ser canjeados por dos soldados que capturó Jezbolá el 12 de julio en una incursión fronteriza. La captura de esos soldados desencadenó una devastadora ofensiva israelí y los combates más sangrientos entre árabes e israelíes en los últimos 24 años.