EL UNIVERSAL-AEE
QUITO, ECUADOR.- Más de 13 mil reos de las cárceles de Ecuador comenzaron ayer una huelga “indefinida y pacífica” para exigir que la rehabilitación se convierta en política de Estado y mejores condiciones de vida en los centros de reclusión.
Byron Briones, coordinador nacional de prisioneros, dijo desde el penal de máxima seguridad de Ecuador que en la protesta participan los familiares y amigos de los detenidos.
“En el penal estamos unos mil 400 presos y la capacidad es para 600 personas. Con nosotros se quedarán voluntariamente nuestros familiares y amigos, y seremos unas cuatro mil personas aproximadamente que permaneceremos encerrados hasta que se atiendan nuestras demandas”, dijo Briones en declaraciones telefónicas.
Los presos exigen que se declare como política de Estado al sistema de rehabilitación de reclusos y rechazan una Ley aprobada el pasado 18 de enero por el Parlamento en la que, a criterio de los reos, no se contemplan asuntos vinculados con la rehabilitación.
Briones, de 34 años y detenido desde hace cuatro por asociación ilícita y tenencia ilegal de armas, aseguró que se encuentran a la espera del ministro de Gobierno, Alfredo Castillo, “para iniciar las conversaciones”.
Puntualizó que los familiares y amigos no abandonarán el lugar y advirtió de “un caos y violencia” en caso que la Policía intente desalojar a quienes “solidariamente luchan por nuestra causa”.