EFE
PARÍS, FRANCIA.- La familia y el comité de apoyo de Ingrid Betancourt iniciaron ayer por la noche en París una intensa semana de actos en Francia para reclamar su liberación y la de otros secuestrados por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), a tres días de que se cumplan cuatro años de su cautiverio.
Astrid Betancourt -hermana de la ex candidata a la presidencia colombiana- lanzó un doble mensaje al Gobierno de Colombia y a las FARC.
“El mensaje al Gobierno es que vaya adelante en la decisión que adoptó en diciembre pasado” de aceptar la propuesta de Francia, España y Suiza de crear una zona desmilitarizada en la que negociar con la guerrilla izquierdista un “acuerdo humanitario” y a las FARC que “estén a la altura de lo que la comunidad internacional esperan de ellas”, subrayó Astrid Betancourt.
En su opinión, la falta de respuesta de las FARC tiene una clave “política”, pues estimó que atienden a que todos los candidatos a las próximas elecciones presidenciales “pongan sus cartas sobre la mesa” antes de responder a la propuesta de Francia, España y Suiza.
Pese a ese silencio, destacó como “muy importante” que el Gobierno colombiano haya creado el “precedente” de optar “por el principio de un ‘acuerdo humanitario’ en busca de una solución pacifica que ponga fin a la tragedia” de los tres mil secuestrados.
“Si el Gobierno quiere mostrar su buena voluntad debe dejar de crear inmensas dificultades para negociar”, dijo el primer marido y padre de los dos hijos de Ingrid Betancourt, Fabrice Delloye.
Esperanzado en que esta semana las FARC den una “muestra de vida” de su ex esposa, de la que en mayo hará tres años que no saben nada de ella, Delloye instó a “la comunidad internacional a que se arme para ayudar a los colombianos a encontrar el camino de la paz”.