Agencias
Houston, Texas.- El juicio contra los dos directivos de mayor nivel de Enron Corp. inició ayer aquí, cuatro años después de que la compañía energética protagonizara la mayor bancarrota corporativa en la historia de Estados Unidos.
Keny Lay, fundador de la firma que se convirtió en la séptima más grande del país, y Jeff Skilling, quien fuera presidente y director general de la empresa, llegaron sonrientes este lunes a la corte para atestiguar la selección del jurado.
La sala de la corte estaba repleta de reporteros y camarógrafos listos para informar los detalles del proceso que se realizará a lo largo de las próximas semanas.
Lay y Skilling se han declarado inocentes de los cargos en su contra que los señalan responsables de fraude y de haber mentido y engañado a sus empleados y a otros en una confabulación que condujo luego a la quiebra de la compañía.
Mas de 100 candidatos a integrar el jurado, provenientes de 14 condados del este de Texas, estaban dentro de la sala en espera de ser cuestionados por el juez federal Sim Lake y por los equipos de abogados defensores y fiscales a cargo del caso.
La selección es un proceso de eliminación que puede prolongarse uno o mas días hasta que defensa y Fiscalía elijan a los 12 ciudadanos que conformaran el jurado. El juez Lake aseguró a los prospectos a jurado que el juicio será uno de los mas interesantes casos que puedan observar y les informó que el proceso podría prolongarse hasta por cuatro meses.
?Tenemos algunos de los mejores abogados de Estados Unidos en este caso?, dijo Lake. Lay condujo el crecimiento de Enron de ser sólo un pequeño negocio de conducción de gas a una corporación gigante de la energía que manejaba electricidad, gas natural y otros energéticos, y que llego a figurar como la séptima mayor compañía de Estados Unidos.
En enero de 2001, Lay fue relevado en el cargo por Skilling, pero retomó las riendas de la compañía siete meses después, poco antes de que se presentara la quiebra.
Enron, se declaro en bancarrota en diciembre de 2001, luego de que las autoridades descubrieran que se habían falseado sus reportes financieros para elevar utilidades y esconder deudas por más de mil millones de dólares. El derrumbe de la compañía provocó que miles de inversionistas perdieran sus ahorros y que cientos de trabajadores se quedaran sin sus empleos y sus fondos de retiro, en uno de los más grandes escándalos corporativos en la historia de Estados Unidos.
Lay, de 63 años de edad, enfrenta siete cargos de fraude y conspiración por perpetrar la presunta estrategia de defraudación. Skilling, de 52 años, ha sido acusado de 31 cargos de fraude, conspiración, falsas declaraciones a auditores y uso de información privilegiada.
