Encuentan un nicho de mercado en grandes negocios
EL UNIVERSAL
MÉXICO, DF.- Cuando se habla de outsourcing generalmente se asocia con tecnología. Sin embargo, este modelo de producción ya llegó a los alimentos. Un ejemplo de ello es la compañía De las recetas de la abuela, que se dedica a fabricar salsas y aderezos para empresas como Taco Inn, Alpen House, El Fogoncito, Wal-Mart, Superama y HEB.
Según Érika Sánchez, directora de Administración y Finanzas de la compañía, el concepto derivó de su trabajo que llevaba a cabo como consultora de empresas. ?En 2000 me quedé sin empleo y para ese entonces mi madre Ángeles Villarreal había emprendido un pequeño negocio de salsas que las vendía entre los conocidos y algunos locales?.
Según Érika, sus conocimientos sobre las empresas y la pujanza de su madre, mezclado con algunos golpes de suerte, las han llevado a tener presencia en las principales cadenas de autoservicios y restaurantes.
Ángeles Villarreal, directora de la compañía, comentó que el primer gran paso fue convertirse en proveedores de Taco Inn y a partir de ahí se dedicaron a tocar puertas para lograr entrar a otros restaurantes.
Érika expuso que el negocio ha ido en aumento gracias a la utilización de tecnología, pues sin ella los procesos hubieran sido difíciles de estandarizar y escalar.
La encargada de administración explicó que otro punto que las ha llevado a tener éxito es la certificación de su producción ante instancias gubernamentales, pues su producción debe ser limpia y con altos estándares de calidad.
En ese sentido explicó que cuentan con la certificación Haccp, la cual otorga la Secretaría de Salud a los fabricantes de alimentos; asimismo, todos sus productos tienen los ingredientes con los cuales se fabricaron, aunque algunas empresas como Wal-Mart les piden que sólo tengan fecha de caducidad.
Érika explicó que el proceso de outsourcing de la empresa corre en dos vías, pues mientras ellas fabrican alimentos para otras compañías, ellas a su vez subcontratan a otras firmas para que les lleven la contabilidad y la transportación.
Ángeles comentó que su empresa nació sólo con ella, pero después se integró su hija y en su hogar se dedicaban a realizar toda la producción. ?Nosotros fungíamos como directores, fabricantes y distribuidores. Ahora, gracias a que constituimos una sociedad con dos personas más tenemos una planta con 15 personas y una bodega desde donde se distribuye el producto?.
Ángeles comentó que la compañía ha logrado colocarse en lugares donde otros no pueden gracias a la calidad de sus productos, pero también con un poco de suerte.
?Para entrar a Wal-Mart convencí a un gerente de un Superama para que vendiera mis productos. Él aceptó y en una visita de un directivo de la firma estadounidense vio mi salsa la probó y ordenó ponerla en la cadena Wal-Mart. Según Ángeles, ese salto fue primordial pues pudieron escalar, para vender en la actualidad 30 toneladas de producto al mes.
Otro golpe de suerte fue que otra de las hijas de Ángeles logró contactar al director de compras de la tienda de autoservicio HEB y a éste le gustó el producto y actualmente están en 25 unidades de la tienda con presencia en el norte del país.
Por otra parte, ya con el apoyo de Wal-Mart, la compañía entró a todas las tiendas Superama y actualmente están en pláticas con Comercial Mexicana y Chedraui.
La directora de administración afirmó que la empresa crece a tasas de 80%, apoyada por una buena cartera de clientes y aunque por ahora no piensan en la exportación, están en pláticas con HEB para que lleve su producto a EU, aunque todavía les falta la certificación de la Food and Drugs Administration (FDA).