Por falta de sincronía los semáforos dificultan la vialidad en lugar de hacerla más fluida
El Siglo de Durango
Avanzar cien metros continuos sin una luz roja de por medio parece tarea imposible. La solución está en pisar el acelerador, pero los agentes de Tránsito, las señales de reducción de velocidad y los novedosos bordos lo impiden.
Realizar un recorrido al límite de la velocidad permitida en los nuevos flujos continuos que componen el Corredor Vial Sureste resulta ahora un traslado lento, agobiante, lleno de tráfico.
Y es que, si se recorren los flujos desde el bulevar Circuito Interior hasta el bulevar Dolores del Río a la altura de la Plazuela Baca Ortiz, al menos se podrán observar 19 semáforos, de los cuales al menos ocho o nueve provocarán alto total, pues se encuentran en rojo, esto con la mejor de las suertes y pisando el acelerador a fondo en algunos casos.
Cierto, hay señales de semáforos que todavía se encuentran apagadas o que parpadean, pues no se ha decretado su activación. Sin embargo, el hecho es que en el viaje lo que menos se percibe es la fluidez vial.
Y si la ruta es desde el bulevar Dolores del Río hasta la altura de bulevar Circuito Interior, en la zona donde están los cines Multimax, el problema se vuelve a repetir, ya que al automovilista le tocará atener la marcha de su vehículo a 11 semáforos, de los cuales ocho estarán en luz roja, pues la sincronización simplemente no existe.
Las autoridades de la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas del Estado (Secope) no han confirmado la fecha exacta en que terminará la construcción y el equipamiento integral del Corredor Vial Sureste.
Tampoco ha podido asegurar una fecha en la que logrará la sincronización de decenas y decenas de semáforos que fueron sembrados a diestra y siniestra en el recorrido de los flujos continuos Dolores del Río-Domingo Arrieta, Domingo Arrieta-bulevar Durango e Instituto Politécnico Nacional-Circuito Interior.
Por lo pronto, en el recorrido de Dolores del Río hasta la zona sur del bulevar Domingo Arrieta, a la altura de la Secretaría de Educación del Estado (SEED), el trayecto implica cerca de 14 semáforos, de los cuales casi la mitad estarán en rojo y provocarán detener el auto.
Por si fuera poco, en el transcurso de alguno de los novedosos flujos continuos hay a diario un número importante de patrullas y de agentes de Tránsito municipal, quienes alzan la mano en señal de que un automovilista debe orillarse a la derecha ?porque iba muy rápido?. La infracción es casi segura.
Sin sincronía
La fluidez de los flujos continuos simplemente no la perciben los conductores. El Siglo de Durango hizo recorridos de muestra y en todos ellos las constantes fueron la lentitud, el hostigamiento de los tránsitos y los reductores de velocidad.
Caso I
Trayecto: De bulevar Circuito Interior a bulevar Dolores del Río a la altura de la Plazuela Baca Ortiz.
Total de semáforos: 19.
Velocidad promedio: 40 kilómetros por hora.
Promedio semáforos en luz roja o amarilla: ocho a nueve.
Caso II
Trayecto: De bulevar Dolores del Río a bulevar Circuito Interior, en la zona donde están los cines Multimax.
Total de semáforos: 11.
Velocidad promedio: 30 a 40 kph.
Promedio semáforos en luz roja o amarilla: ocho.
Caso III
Trayecto: De Dolores del Río a bulevar Domingo Arrieta, a la altura de la Secretaría de Educación del Estado (SEED).
Total de semáforos: 14.
Promedio semáforos en luz roja o amarilla: seis a siete.
FUENTE: Recorridos hechos por El Siglo de Durango.