Ninguna de las 24 prisiones estatales de Honduras, con más de 13 mil reclusos, son seguras. Los reos salen de ellas con facilidad. De hecho en Honduras no hay cárceles de máxima seguridad.
El presidente electo Manuel Zelaya dijo que “las cárceles en Honduras son refugio de inseguridad para los reos y los que estamos afuera de ellas. De allí se fugan los prisioneros o son acribillados para silenciarlos por algo malo que hicieron”. Zelaya, de 52 años, sucederá el 27 de enero a Maduro.
El director de centros penales, Jaime Banegas, instó a los familiares de los reos a no presentarse a la PN “porque por ahora no se les permitirá el ingreso, debido a la situación que enfrentamos”.
“Realizamos un operativo para disponer de una adecuada seguridad en la Penitenciaría Nacional (PN) con el apoyo del Ejército, mientras las autoridades permanecemos en un estado preventivo de alerta por orden del presidente Ricardo Maduro”, precisó.