EFE
QUITO, ECUADOR.- La Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie) denunció ayer que más de 30 campesinos han sufrido heridas graves y más de cien han sido detenidos durante las protestas que comenzaron la semana pasada.
Santiago de la Cruz, vicepresidente de la Conaie, indicó que 30 indígenas han sido hospitalizados por heridas sufridas durante los enfrentamientos con la Policía y soldados en varias regiones del país.
Además, indicó el dirigente indígena, más de 300 personas han sufrido síntomas de asfixia por el abundante gas lacrimógeno usado por la Fuerza pública contra los manifestantes.
La protesta indígena, que comenzó el lunes de la semana pasada y que perdió fuerza el jueves, se reactivó ayer en demanda de la suspensión de las negociaciones del Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos, la expulsión de la petrolera estadounidense Occidental (Oxy) y la convocatoria a una Asamblea Constituyente.
De momento, los indígenas mantienen bloqueadas las carreteras en las provincias andinas de Carchi, Imbabura, Pichincha, Cotopaxi, Tungurahua, Chimborazo, Bolívar, Cañar, Azuay y Loja, así como en la amazónica de Zamora.
De la Cruz precisó que la cifra de heridos y detenidos podría ser mayor, pues aseguró que aún no ha recibido los reportes de todas las provincias donde se han presentado las protestas.
?La situación de algunos campesinos heridos es crítica. La orden que ha dado el Gobierno es de reprimir con fuerza las manifestaciones?, señaló De la Cruz, tras denunciar que el Ejecutivo, con esa actitud, está ?coartando la libertad de expresión y el derecho a la protesta, consagradas en la Constitución?.
?El Estado debe asumir todo este tipo de atropellos contra las personas, porque lo que hay en Ecuador es una represión brutal?, añadió el líder indígena, tras señalar que la protesta indígena continuará indefinidamente, hasta que el Gobierno atienda sus demandas.