El siglo de torreón
SAN PEDRO, COAH.- En verdaderos basureros se han convertido algunos lotes baldíos de varias colonias, lo que causa el malestar del vecindario que solicita la intervención de las autoridades para erradicar esta problemática a la brevedad. La Dirección de Servicios Públicos tomó cartas en el asunto y comienza ya a combatir este grave problema que afecta a la comunidad.
Carlos Jiménez Luévanos, titular de la dependencia en mención, dijo que esta irregularidad que en unos sectores es más seria que en otros, se agrava debido a que los desperdicios de diversa índole, representan un cultivo idóneo para la proliferación de fauna nociva, principalmente, moscas, bichos rastreros y roedores, además de algunas culebras.
Mauricio Martínez, vecino de la colonia San Isidro, manifestó que por desgracia esta anomalía es causada principalmente por gente sin ningún sentido de responsabilidad que en lugar de esperar el paso del camión recolector de basura, la va a tirar al baldío más cercano a su domicilio.
Los desechos van desde colchones viejos, juguetes descompuestos, hasta hierba arrancada de los jardines, escombro, trastes de cocina y grandes bolsas cuyo contenido por lo general es alimento en mal estado, que cuando la temperatura rebasa los 30 grados centígrados, despide fétidos olores que pocos pueden soportar.
?La gente no mide las consecuencias de sus actos y mucho menos le importan los problemas que pueden causar a terceras personas. Van y dejan la basura en cualquier terreno, sin tomar en cuenta que esto provocará problemas a quienes tienen sus domicilios cerca de ellos?, dijo Mauricio.
En Barrio San Luis, sucede lo mismo, las propiedades que están sin construir y que por lo general no tienen barda, se han convertido en basureros públicos donde incluso sirven de sanitario para no pocas personas que en lugar de esperar hasta llegar a su casa, optan por realizar sus necesidades fisiológicas a la intemperie.
José Guillermo Rodríguez, quien tiene su domicilio a un costado de un lote baldío, dijo que en verano, cuando las temperaturas llegar a sobrepasar los 40 grados centígrados, la peste se vuelve insoportable, ya que algunos vecinos arrojan los desperdicios de la comida en el lugar.
?A veces no se puede ni ingerir los alimentos dentro de la casa, pues la peste llega hasta el interior, sin contar con que tampoco se pueden tener las ventanas o puertas abiertas, pues sería peor, porque se introducen decenas de moscas?, dijo.
Jiménez Luévanos dijo que se asignarán varias cuadrillas de trabajadores para intensificar las labores de limpieza en los diferente sectores, con la intención de que la imagen de San Pedro pueda cambiar logrando así una ciudad limpia, como lo ha manifestado el alcalde Jorge Arturo Babún Moreno.
Para ello, resalto la importancia de la colaboración de la ciudadanía, que debe ?poner su granito de arena?, con el propósito de que ya no arroje desperdicios en los lotes baldíos y mejor esperen a que pase el camión recolector.
Foco de infección
La basura de procedencia diversa incluyendo la de origen orgánico, pasa a segundo término cuando a alguien se le ocurre arrojar el cadáver de algún animal. Entonces el hedor se acrecienta e invade varios metros a la redonda.
?La peste es intolerable. Cuando se trata de comida en descomposición es una cosa pero ya un animal muerto son palabras mayores?, señaló Josefina Hernández, habitante del Barrio San Luis.
?A veces, ya desesperados, nos cooperamos para comprar un kilo de cal para cubrir al perro que fue atropellado o murió de hambre. Preferimos mil veces en gastar que seguir soportando la fetidez?, agregó.
Reconoció sin embargo que son los mismos vecinos quienes causan este problema y pese a que en muchos lotes se observa la advertencia de que se multará a quien arroje basura, nadie hace caso.