EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Por querer meter paz en un pleito, Federico Ontiveros Hernández, de 46 años y quien tuviera su domicilio en calle Tulipanes número 1111 de la colonia Nueva Merced, de Torreón, murió de una certera puñalada que le dañó el corazón. El presunto responsable fue detenido horas después.
Herman Mier Acosta, agente investigador del Ministerio de Homicidios, informa que los hechos ocurrieron al filo de las 2:10 horas de ayer sobre la avenida Nardos, entre las calles Laurel y Eucalipto de la misma colonia.
Las investigaciones de la Policía Ministerial indican que se festejaba una quinceañera en las inmediaciones de la colonia, donde hubo un conato de riña entre varios sujetos, entre los que andaba el acusado del homicidio, Abel Martínez González, de 27 años, quien dijo vivir en calle Amón 114 de la colonia Jesús Reyes, contigua a la Nueva Merced.
Las cosas no pasaron a mayores pero cuando salieron de la fiesta, Abel y varios sujetos que lo acompañaban, intentaron pelear de nueva cuenta y para calmar la situación, Federico intervino y habló con Abel, pero éste no entendía razones y sacó su arma para clavársela en el costado izquierdo. El arma le alcanzó el corazón y a los pocos minutos falleció, cuando era trasladado a bordo de un vehículo particular a un hospital.
Aunque el presunto responsable del crimen niega los hechos, los testigos coinciden en señalarlo como el que agredió con la navaja al hoy occiso, aunque el arma todavía no aparece.
SE AHORCA
Macabro hallazgo hizo el pastor de cabras, Jesús Calvillo Menchaca, de 28 años y con domicilio en la calle Cuauhtémoc número 59 de Bermejillo, Durango, que al llevar a comer a los animales cerca del poblado, vio a un hombre colgado.
Eran como las 11:00 horas del sábado cuando el pastor descubrió el cuerpo de quien en vida llevara el nombre de José Luis Banda González, de 23 años y quien tuviera su casa en avenida Insurgentes número 98 de la colonia Jaime Meraz, de la misma población.
José Luis estaba colgado con tiras de una camisa. Uno de los extremos lo ató a su cuello y el otro a la estructura de una torre de alta tensión.
Verónica Banda González, hermana de José Luis, manifiesta a las autoridades que éste anduvo tomando desde un día antes y ya no supieron de él hasta que les avisaron de lo sucedido.