EL SIGLO DE TORREÓN
SAN PEDRO, COAH.- La profunda crisis depresiva que padecía desde hace tiempo generada por una decepción amorosa, orillaron a Graciela Cortés Martínez a buscar la salida por la puerta falsa, cortándose las venas de ambas muñecas. La oportuna intervención de una de sus hijas impidió que terminara con su vida.
Con 42 años de edad, Graciela, quien tiene su domicilio conocido en el ejido Concordia de este municipio, cayó en una severa depresión, luego que fue víctima del abandono de su pareja con la cual convivió por varios años.
La llamada que recibió de su ex compañero, fue el detonante que sirvió para que tomara la fatal decisión de quitarse la vida y abandonar este mundo en el que tanto sufrimiento había padecido desde que estaba sin pareja.
Una de las hijas de la decepcionada mujer, se dio cuenta del telefonema que el pasado jueves por la tarde recibió su madre, de quien fuera su consorte. Por espacio de varios minutos estuvo hablando con él, pero al cabo de un rato colgó.
Esto provocó que Graciela se hundiera aún más en su pena, lo que fue detectado por su hija, quien sin sospechar nada salió de la vivienda para dirigirse a San Pedro donde realizaría varias compras en compañía de su marido.
La joven se despidió de su madre diciéndole que no tardaría al tiempo que le recomendó que se recostara para que pudiera descansar. Sin embargo, Graciela se metió al baño, pues en la mente llevaba ya la idea de escapar de este mundo, recurriendo a la puerta falsa.
Poco más de una hora tardó la pareja en regresar de San Pedro y al entrar a la casa avisó que ya habían llegado, pero no obtuvo respuesta alguna, por lo que un tanto alarmada, la joven comenzó a recorrer todas las habitaciones de la vivienda, sin encontrar a su madre.
Finalmente se dirigió al baño donde encontrón la puerta cerrada por dentro y al preguntar a Graciela si se hallaba bien y no obtener respuesta, optaron por forzar la cerradura para así encontrarse con una dramática escena.
Se desangraba
Sentada en el piso, recostada sobre el sanitario, estaba Graciela Cortés Martínez. Ambas muñecas presentaban un limpio corte provocado con una navaja. Estaba encima de un enorme charco de sangre.
Al ver esto, sin perder tiempo la auxiliaron, abordando un vehículo particular en el que trasladaron a la suicida al Hospital General de la Ssa en San Pedro, donde ingresó al área de urgencias y fue atendida por personal médico de guardia.
Graciela se hallaba semiinconsciente, pero esto no impidió que recibiera los primeros auxilios consistentes en detener la hemorragia, logrando así salvar la vida.
Los médicos reportan su estado de salud como estable.
