EL UNIVERSAL
LOS ÁNGELES, CALIFORNIA.- Vigilar en tiempo real la frontera con México y denunciar las incursiones de indocumentados se ha convertido en el objetivo del proyecto que patrocina el Gobierno de Texas a través de la página Texasborderwatch.com, para tratar de frenar la avalancha de inmigrantes que llegan desde el sur. El proyecto, mediante el cual millones de internautas podrán convertirse en vigilantes virtuales de la frontera, intenta suplir las carencias de una política de seguridad fronteriza que tendría que invertir entre ocho mil y 15 mil millones de dólares para sellar la frontera con México.
La iniciativa, que ha recibido la bendición del gobernador de Texas, Rick Perry, ha sido aplaudida por organizaciones que promueven el odio antinmigrante, mientras una larga lista de organismos defensores de los inmigrantes ya han prometido que la combatirán ?desde todos los frentes? para evitar que la idea se extienda desde Texas hasta California.
?Esta es una acción a la desesperada promovida por algunos elementos extremos que, desafortunadamente, han contado con el apoyo del gobernador Dick Perry con el fin de exportarla hacia otros Estados fronterizos con México. El problema es que el proyecto de vigilancia en tiempo real a través de Internet, lejos de controlar el flujo fronterizo, sólo dificultará la labor de la patrulla fronteriza con un sinúmero de denuncias que van a provocar informes falsos por perjuicios raciales y atizar el odio e intolerancia hacia ambos lados de la frontera?, consideró Christian Ramírez, de la organización American Friends Service Committe.
El proyecto, que ha tenido un costo inicial de 100 mil dólares ?provenientes de un fondo de cinco millones de dólares de subsidios federales para la seguridad fronteriza-, pretende hacerse con el mayor número de suscriptores que podrán convertirse, desde el confort de sus hogares, en una extensión cibernética de la patrulla fronteriza. Por el momento, el sitio dispone de 12 cámaras que han sido emplazadas en puntos no revelados de la frontera entre México y Texas, algunas de ellas equipadas con rayos infrarrojos para visión nocturna.
Las cámaras, que podrán multiplicarse en el curso de los próximos meses, vigilan puntos estratégicos de la frontera para cubrir algunas de las rutas más conocidas por los coyotes, distintos tramos del Río Grande, y algunos de los tradicionales puntos de intercambio para el tráfico de droga. Bajo la imagen elegida, aparece una barra amarilla que funciona como sistema de alarma para denunciar en tiempo real la presencia de inmigrantes indocumentados o la comisión de un delito relacionado con drogas.
En la denuncia, que llega a través de un correo electrónico al Departamento de Seguridad Pública de Texas, quedan registrados los datos del denunciante así como la dirección IP de Internet. Para sumarse a este Ejército de vigilantes de la frontera, sólo basta con registrar un buzón de correo electrónico y elegir una contraseña. A partir de ahí, el cibernauta podrá acceder a una red de rastreo y vigilancia que, por el momento, tiene una calidad tan difusa como limitada.
?Este tipo de proyectos tienen toda la marca de los grupos paramilitares de los Minuteman que han seguido actuando de forma paralela en las labores de patrullaje fronterizo. El peligro de estas iniciativas, que se encuentran impregnadas de odio racial, es que se pueden extender a lo largo de la frontera. Por ello, al final, terminan como siempre; con una cacería de brujas que se cebará sobre los más débiles y vulnerables. Por eso vamos a combatirla?, aseguró Ramírez.
