EL SIGLO DE TORREÓN
GÓMEZ PALACIO, DGO.- Familiares de una joven desaparecida desde el 24 de febrero, sobrina de la actriz Carmen Salinas, interpusieron denuncia en la Subprocuraduría de Justicia de la Región Laguna Durango, para su localización.
El comandante de la Policía Ministerial, Antonio García Artea, informa que desde la noche del lunes acudieron los familiares de Yazmín Salinas Quiñones, de 20 años de edad y con domicilio en calle Santiago Lavín número 903 poniente, de esta ciudad.
Trascendió que la muchacha, estudiante de Derecho en la Universidad Autónoma de La Laguna (UAL), salió de su domicilio a bordo de su automóvil Volkswagen rojo, modelo 1994, placas EZL-1446, el 24 de febrero, pero ya no regresó.
El vehículo fue localizado la noche del pasado lunes en la plaza de la colonia Solidaridad, cerca del Centro de Readaptación Social (Cereso) No. Dos y trasladado a los patios de la Subprocuraduría para un análisis de parte de los peritos.
La mamá de la muchacha, Ana María Yazmín Quiñones Castro, manifestó a las autoridades que no denunció la desaparición de su hija en forma oportuna, en virtud de que esperaba que ella regresara, pero con el transcurrir de los días se convenció que no sería así y decidió interponer la denuncia.
Al filo de las 12:00 horas de ayer se presentó la madre de Yazmín ante el agente investigador del Ministerio Público de Delitos Diversos, Guillermo Hernández Ruiz, para interponer la formal querella para tratar de localizar a su hija.
La madre de Yazmín proporcionó información a la Policía Ministerial sobre un joven con el que cree podría encontrarse su hija, lo cual ya es investigado.
Prepotencia
Como si se tratara de una artista famosa, la tía de la joven desaparecida intentó bloquear a los representantes de los medios de comunicación para no proporcionar información sobre la desaparición de Yazmín.
?Esto es en exclusiva para TV Azteca?, decía la mujer a los reporteros, bloqueando la entrada a las oficinas del Ministerio Público, en tanto que un representante del programa Ventaneando realizaba su labor sin problema alguno.
Las cámaras de la televisora nacional llamaban la atención de las personas presentes en la sala de espera, pues no sabían lo que ocurría, sólo veían el ir y venir del reportero seguido por los camarógrafos.