Por ningún motivo se avalará la reglamentación de castigos corporales: Vela Valenzuela
El Siglo de Durango
El diputado Héctor Vela Valenzuela se dijo en contra de que en la nueva Ley de Derechos y Cultura Indígena se permitan o toleren abusos a los derechos humanos de las personas, como sucede con la justicia penal de algunas etnias duranguenses.
Pese a que su coordinador de bancada, Jesús Alvarado Cabrales, consideró posible reglamentar este tipo de prácticas que incluyen golpes y otros castigos corporales, Vela señaló que por ningún motivo avalaría que este tipo de usos y costumbres continúen.
Por otra parte, reconoció que se habla aún de la venta de mujeres indígenas dentro de sus propias comunidades y familias; sin embargo, aclaró que no le consta. Aunque, lo que admitió que sí sigue siendo evidente es el maltrato físico de las mujeres.
Integrante de la Comisión de Asuntos Indígenas del Congreso del Estado, subrayó que el objetivo de la Ley que se discute y que se consulta en diversos foros, es precisamente garantizar la permanencia de los usos y las tradiciones de los indígenas.
Sin embargo, señaló que la justicia de varias etnias ?es atentatoria y es violatoria de los derechos del ser humano y de las garantías que contempla la Constitución Política del país y la del Estado de Durango?.
En ese sentido, se dijo en contra de que el Congreso del Estado pudiera partir de un criterio ajeno o contrario a la Carta Magna, ya que insistió: ?Absolutamente ninguna ley puede estar por encima de la Constitución General de la República, y en ese sentido, habremos de actuar en consecuencia?.
El Diputado del Distrito IV señaló: ?Debemos analizar y platicar mucho con las comunidades indígenas, sobre todo con las que todavía persisten en sostener este tema dentro de la nueva Ley de Derechos y Cultura Indígena.
?Yo en lo personal no estoy de acuerdo, porque insisto: si una ley es atentatoria de los derechos humanos y viola las garantías individuales de los mexicanos, pues simplemente no puede proceder?.
Vela Valenzuela se pronunció a favor de respetar usos y tradiciones sobre el derecho de los indígenas a autogobernarse, a organizarse o a tener reglas propias para el desarrollo y la convivencia; que sean considerados a los programas de desarrollo y sean incorporados a los mínimos satisfactores que el ser humano debe tener.
?Sin embargo, creo que podríamos encontrar puntos de equilibrio que permitan que ellos sigan manejando sus usos y costumbres, sus tradiciones, sin que se violen las garantías individuales y los derechos universales del ser humano?, agregó.
San Bernardino
En la comunidad indígena de San Bernardino de Milpillas, en el municipio de Pueblo Nuevo, se promueve la participación de la mujer en las actividades productivas de la comunidad, como lo es a través de un aserradero que administran ellos mismos.
Adicionalmente, pretenden mantener empresas manufactureras derivadas de la madera, donde el trabajo de las mujeres será fundamental, según lo dio a conocer el legislador Héctor Vela, integrante de la Comisión de Asuntos Indígenas del Congreso.