Al ex líder minero se le acusa de no haber otorgado a sus agremiados la parte proporcional de los 55 millones de dólares que recibió como indemnización para los trabajadores por la privatización de minas.
México, (Notimex).- La Presidencia de la República reveló que existe una investigación en la Procuraduría General de la República (PGR) contra el ex líder minero, Napoleón Gómez Urrutia, por corrupción.
En rueda de prensa, Rubén Aguilar Valenzuela, vocero presidencial, negó que el Ejecutivo federal haya intervenido en la vida interna del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros y destacó que siempre ha respetado la autonomía sindical.
El funcionario aclaró que el gobierno no ha emprendido acción alguna contra Napoleón Gómez Urrutia en calidad de venganza.
"Sí, hay una investigación en la PGR por actos de supuesta corrupción contra el ex líder minero, la cual tendrá que ser probada y en todo caso hay que aplicar el Estado de derecho y hay que velar por los intereses de los trabajadores", dijo.
Negó que el conflicto que se vive en el sindicato minero tenga alguna relación con la tragedia en la mina Pasta de Conchos, Coahuila, y recordó que la toma de nota expedida por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social al disidente minero Elías Morales ocurrió el pasado 16 de febrero, días antes del siniestro.
El vocero presidencial reiteró que para el Gobierno federal el movimiento de huelga o paro indefinido que promueve el destituido Gómez Urrutia es ilegal, por lo que serán las instancias judiciales en materia laboral las que determinen las sanciones a tomar.
Rubén Aguilar insistió en que el conflicto interno en el sindicato minero por la titularidad de la representación sindical deberán tomarla los órganos sindicales y no la autoridad laboral del país ni el gobierno federal.
Al ex líder minero se le acusa de no haber otorgado a sus agremiados la parte proporcional de los 55 millones de dólares que recibió como indemnización para los trabajadores por la privatización de minas. El dirigente provisional, Elías Morales Hernández, comentó la víspera que en 1988 se constituyó un fideicomiso con ese dinero a favor de los trabajadores de las empresas Mexicana de Cobre, Mexicana de Acido Sulfúrico, Minerales Metálicos del Norte, Zinc de México y Carbonífera Nueva Rosita.
Sin embargo, no recibieron nada ni una explicación del destino del dinero.