El Siglo de Torreón
Gómez Palacio, Dgo.- Investigadores de la Universidad de Arizona iniciarán labor de campo como parte de un proyecto encaminado a establecer las consecuencias de toxicidad del arsénico con base en la determinación genética de las personas.
Gonzalo García Vargas, toxicólogo investigador de la Facultad de Medicina de la Universidad Juárez del Estado de Durango (UJED) informó que ya se tiene un trabajo coordinado entre las dos instituciones, el que se ha estado desarrollando en los últimos tres meses y partiendo de un plan piloto que se aplicó hace alrededor de tres años.
Se trata de un proyecto estrictamente científico y de conocimiento básico, que pretende establecer las consecuencias de toxicidad del arsénico, partiendo de que algunas personas son más susceptibles que otras a esos efectos, según el metabolismo.
La labor de campo consiste básicamente en el levantamiento de unas 800 a 100 muestras de orina, de igual número de personas que habitan en las localidades de Francisco I. Madero y Viesca del estado de Coahuila, así como Ciudad Juárez, Lerdo y Tlahualilo en la Región Lagunera de Durango, lo que además servirá para determinar el nivel de contaminación que actualmente existe por arsénico en la región.
Partiendo de la hipótesis de que la susceptibilidad al arsénico está determinada por algunos genes relacionados con el metabolismo del arsénico, se pretende identificar cuáles son estos genes y llegar a predecir qué personas podrían tener un mayor riesgo de desarrollar enfermedades como el cáncer, para incidir en su prevención.
García Vargas indicó que se eligió a la Comarca para la realización del proyecto, porque el problema histórico de contaminación por arsénico es potencialmente serio, aunque estudios de esta misma naturaleza se han practicado en otros países como China y en Santiago de Chile.
El especialista consideró que aunque el agua en la región es insuficiente, los niveles de hidroarsenicismo no son tan alarmantes como hasta hace algunos años, donde los municipios de mayor extensión como San Pedro, Madero o Tlahualilo enfrentaban serios problemas porque debían recurrir a los pozos que ya estaban agotados.
Plomo en Bermejillo
La Facultad de Medicina de la UJED está dispuesta a colaborar en la realización de estudios para determinar los niveles de contaminación por plomo en torno de la planta de fundición de metales, ubicada en Bermejillo.
El toxicólogo, Gonzalo García Vargas dijo que sin embargo, es un problema que requiere de un abordaje serio y distinto a la forma en que se atendió la contaminación por plomo en las colonias aledañas a la planta de Peñoles de Torreón, cuyos primeros casos comenzaron a detectarse alrededor de 1999.
En el caso de Bermejillo, dijo, hay una gran dependencia de los pobladores respecto del funcionamiento de la planta, a diferencia de la vecina ciudad, donde no hubo tantos problemas al momento de deslindar a las familias afectadas del sitio donde se encontraban.
Además, sería necesaria una estrecha coordinación e intervención de todas las dependencias involucradas.