México, (Notimex).- Con una meteórica carrera que a los 15 años de edad lo ha llevado a presentarse con orquestas como la de Cámara de Bellas Artes (OCBA), el violinista Alfredo Reyes Logounova fue invitado de la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México (OFCM), que dirige Enrique Barrios.
"Concierto para violín núm. 5", del compositor francés Henri Vieuxtemps, será la pieza que interpretará este 3 y 4 de junio en la Sala Silvestre Revueltas, del Centro Cultural Ollin Yoliztli, de la capital mexicana.
En rueda de prensa, el joven concertista, que cursa el segundo grado de secundaria en el Colegio Alemán, explicó que esta obra es una de sus favoritas y la considera de suma importancia para su formación como solista, debido a la gran cantidad de recursos técnicos que emplea.
Este concierto -escrito entre 1858 y 1860- no es sólo una obra romántica, sino es de un carácter épico porque recrea en su partitura la cruenta lucha que tuvo el ejercito alemán contra los belgas en un intento de invadir Francia y destaca la estoica resistencia belga ante el embate alemán, refirió el adolescente.
Recordó que no es la primera vez que interpreta este concierto de Vieuxtemps, toda vez que lo ha ejecutado ya acompañado por la Orquesta de la Secretaría de Marina, sin embargo, aclaró: "Es una obra muy difícil".
Con un gusto insaciable por la lectura, sobre todo de libros de Historia, Alfredo manifestó que su acercamiento a la música se dio a través de sus padres, toda vez que ambos son músicos de carrera y a muy corta edad un tío le regaló un violín, instrumento que desde entonces lo fascinó y al que pretende dedicar su vida.
El joven intérprete que a diario le dedica entre dos y tres horas al estudio del instrumento de cuerdas comentó que su compositor favorito es el operista alemán Richard Wagner, "porque aparte de que explora muchos aspectos de la conducta humana su música es espectacular y sus óperas incomparables".
Lejos de considerarse un pequeño genio "porque no soy de lo mejor en matemáticas -dijo- pero hay más o menos la llevo", Alfredo aseguró que su éxito en el violín se debe a la disciplina. "Uno necesita practicar bastante para esta profesión", anotó.
No obstante, igual que los jóvenes de su edad le gusta el deporte y practica Tae Kwon Do en sus ratos libres.
Después de la música y el violín, que es el instrumento que más le gusta, "porque uno puede expresar más cosas que con otro,además de que puede ser espectacular", su segunda gran pasión es la historia, la cual, aseveró, tiene un vínculo muy estrecho con la música.
Alfredo adelantó que al término de sus estudios de preparatoria su mayor anhelo es ir a estudiar al Conservatorio de Holanda, donde se encuentra su maestro Boris Vilquin, con quien ha realizado diversos cursos de perfeccionamiento en Italia.
Por su parte, el director artístico de la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México, Enrique Barrios anticipó que durante junio la agrupación capitalina ofrecerá cuatro programas en los que dos obras más del compositor ruso Dimitri Shostakovich (1906-1975), la "Sinfonía núm 10" y la suite de la película "El avispón".