Reanuda Benedicto XVI las tradicionales visitas a las parroquias romanas.
EFE
ROMA, ITALIA.- El Papa Benedicto XVI invitó ayer, durante la oración del Ángelus en la Plaza de San Pedro, a preparar la llegada de la Navidad con austeridad, oración y buenas obras.
Benedicto XVI pidió, en su saludo a los peregrinos de lengua española, ?intensificar la preparación para la venida del Salvador, mediante un mejor sentido de la austeridad en nuestra vida, la oración incesante y la práctica generosa de la caridad con nuestros hermanos?.
El Papa dedicó su mensaje dominical de ayer al tiempo del Adviento, que prepara la llegada del nacimiento de Jesús.
?Nadie está excluido. Todos pueden contribuir a hacer que esta casa de comunión sea más espaciosa y bella?, dijo.
Durante el Ángelus, al que asistieron unas 20 mil personas, el Papa explicó que ayer inauguró la parroquia de Santa María Estrella de la Evangelización en el barrio romano de Torrino y que la Iglesia ?está formada por piedras vivas, que son los creyentes?.
El Papa también invitó a todos los universitarios de Roma a que acudan el próximo jueves a la Basílica de San Pedro donde se celebrará el tradicional encuentro de preparación a la Navidad.
Tras la oración, Benedicto XVI realizó un llamamiento a la comunidad internacional para que se esfuerce ?en encontrar urgentes soluciones pacificas y justas? para el Líbano y Oriente Medio.
ELOGIAN FUNCIÓN DE PARROQUIAS
El Papa Benedicto XVI elogió ayer la función de las parroquias, que consideró ?un faro? en una sociedad ampliamente secularizada, durante la Misa de inauguración de la Iglesia de Santa María Stella, en el barrio romano de Torrino.
?Sobre todo en este contexto social ampliamente secularizado, la parroquia es un faro que irradia la luz de la fe y se acerca a los deseos más profundos del hombre, dando esperanza a la vida de las personas y las familias? , afirmó el Papa durante la homilía. Benedicto XVI deseó además que ?todos los barrios que no tienen aún una parroquia, la puedan tener lo antes posible? .
Con la inauguración de este templo, el Papa reanudó las tradicionales visitas a las parroquias romanas, una de las actividades de su cargo como obispo de Roma.
El fallecido Juan Pablo II en sus casi 27 años de pontificado visitó más de trescientas parroquias romanas, hasta que en 2002 suspendió las visitas por su delicado estado de salud.
Benedicto XVI había visitado hasta ahora dos parroquias de Roma: el 18 de diciembre del año pasado, la de Santa María del Consuelo, de la que fue titular entre 1977 y 1993 cuando era cardenal Joseph Ratzinger y el 26 de marzo, la de Dios Padre Misericordioso.