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Jaque mate| Censura de RTC

Sergio Sarmiento

?La primera condición del progreso es la eliminación de la censura?. George Bernard Shaw

En un momento en que los medios de comunicación de nuestro país parecen haber conquistado por fin una razonable libertad, la Dirección General de Radio, Televisión y Cinematografía (RTC) está tratando de restablecer la censura. Esto lo hace en los programas de los partidos políticos que se emiten en los tiempos del Instituto Federal Electoral (IFE).

El director general de RTC, Eduardo Garzón Valdez, ha girado una serie de oficios al IFE para que haga un ?pronunciamiento previo? a la transmisión de programas de la coalición Por el Bien de Todos, el PRD y el Partido del Trabajo con el argumento de que el contenido de estos programas no se ajusta a lo previsto en los artículos 38 y 42 del Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (Cofipe). Según el director general de RTC, en dichos programas se vierten afirmaciones que ?lesionan derechos de terceros, atentan contra el orden y el interés público, y denostan (sic, la conjugación correcta es ?denuestan?) a las instituciones y convenciones democráticas?.

El que se emita un pronunciamiento previo de deslinde puede ser razonable. Pero una serie de programas grabados por los partidos de izquierda simplemente no han salido al aire. Éstos incluyen los titulados ?Convención Nacional Democrática? del PRD, ?No nos vamos a dejar, no nos vamos a rajar? del PT, ?Medidas de resistencia civil? de la coalición Por el Bien de Todos y ?Postura del PT al sexto informe de gobierno?.

El que RTC se convierta nuevamente en un organismo censor es inaceptable en un país como el nuestro que se precia de ser democrático y de gozar de un régimen de libertad de expresión. Los partidos políticos deben ser responsables de los contenidos de sus programas o de las opiniones que expresan sus representantes. Si los contenidos violan artículos del Cofipe, lesionan los derechos de terceros o violentan el orden público, hay mecanismos legales para actuar en contra de los responsables.

Recordemos que cuando la coalición Por el Bien de Todos se quejó del contenido de los anuncios del PAN y del PRI durante la campaña presidencial, o cuando el PAN hizo lo mismo en el caso de los anuncios de la coalición, el asunto fue ventilado primero por el IFE y después por el Tribunal Electoral. Hubo una discusión intensa sobre el tema, hasta que el Tribunal estableció a su juicio los límites de la propaganda negativa. Podrá uno estar de acuerdo o no con esos límites (yo no lo estoy), pero es absurdo que RTC sienta que tiene derecho a adelantarse al Tribunal y censurar las opiniones de los partidos.

RTC es una institución que debe velar por el cumplimiento de la Ley Federal de Radio y Televisión, así como de la Ley de Cinematografía, y de sus reglamentos. Entre sus atribuciones no se cuenta aplicar el Cofipe. Ninguna legislación, por otra parte, le da facultades para censurar las opiniones políticas de los partidos o de los ciudadanos.

La censura de RTC no sólo carece de ética y es, a mi juicio, ilegal, sino que además es tonta. Uno de los grandes logros de nuestro país en los últimos años ha sido la creación de un régimen de libertades en los medios de comunicación. Este triunfo no es de un solo gobierno ni de un partido. Es producto de una larga e intensa lucha de los periodistas y los medios de comunicación contra los distintos gobiernos de nuestro país. Uno podrá criticar por muchas razones al presidente Vicente Fox, pero tanto él como los funcionarios de su Gobierno han ?aguantado vara? ante los ataques y la irreverencia de los medios. Cuando se han sentido ofendidos ?que se vale? han recurrido a los tribunales y no a la censura.

RTC está rompiendo esta actitud de apertura al ejercer la censura contra los programas de los partidos políticos hechos al amparo del IFE. Y lo está haciendo de una manera muy tonta. No hay nada que se haya dicho en los programas prohibidos que no haya sido repetido mil veces por los militantes de los partidos del Frente Amplio Progresista en entrevistas de prensa, radio y televisión. No sólo está cometiendo el director general de RTC el pecado de censura, sino que lo está haciendo sin impedir realmente que las opiniones prohibidas se den a conocer a través de medios independientes.

Ni el Gobierno de la República ni la dirección general de RTC deben tener miedo a las opiniones de los partidos políticos. Ya los ciudadanos nos han demostrado una y otra vez su madurez. Recordemos simplemente el precio que han pagado Andrés Manuel López Obrador y sus aliados por las expresiones de ?chachalaca?, ?traidor a la democracia? o ?pelele? que les han dirigido a sus rivales políticos. Los mexicanos ya estamos preparados para la democracia. Y también para la libertad de expresión.

INSTITUCIONES

Los partidos del llamado Frente Amplio Progresista, encabezados por Andrés Manuel López Obrador, han mandado al diablo a las instituciones, pero no rechazan el dinero que proviene de ellas. Esta semana el PRD transfirió a la bancada del Partido del Trabajo a tres senadores, entre ellos a Rosario Ibarra de Piedra, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos, y a Josefina Cota de Baja California Sur. No es que estos senadores se hayan peleado con el PRD, sino que al pasarse al PT le dan oportunidad a este partido de tener su propia bancada. Y eso significa que los contribuyentes les tendremos que pagar cuando menos un millón 225 mil pesos adicionales al mes.

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