?Escoge batallas suficientemente grandes para que importen pero suficientemente pequeñas para ganar?. Jonathan Kozol
Este lunes por la noche se anunció un acuerdo entre los líderes de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) y la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) con el secretario de Gobernación, Carlos Abascal, que podría llevar al levantamiento del doloroso bloqueo que se mantiene en Oaxaca desde el 22 de mayo.
La parte crucial del acuerdo, la que ha permitido que se presente como un triunfo de la Secretaría de Gobernación y de la sociedad, es la que compromete a la APPO y a la Sección 22 del SNTE a levantar el bloqueo del centro de la Ciudad de Oaxaca y a someter a votación el posible retorno a clases de los maestros sin que el gobernador Ulises Ruiz haya presentado su renuncia o haya sido destituido.
Los líderes de estos grupos no están abandonando su esfuerzo por deshacerse del gobernador, pero ahora ejercerán su presión en contra de los senadores. Para ello mantendrán su plantón en las calles aledañas al Senado en el Centro Histórico de la Ciudad de México.
A cambio de la decisión de levantar el bloqueo, la Secretaría de Gobernación le ha ofrecido a la APPO y a la Sección 22 la destitución de la procuradora de Justicia de Oaxaca así como de los principales mandos policiacos del estado y de la ciudad. Las fuerzas policiales del estado y del municipio, de hecho, quedarán al mando de un funcionario federal con rango de subsecretario. Los militantes de la APPO y del SNTE que estén presos serán liberados mientras que se cancelarán las órdenes de aprehensión que existen contra otros de ellos.
Gobernación ha prometido también a los líderes del movimiento impulsar una reforma a las leyes del estado para introducir la figura del plebiscito e incluso la posibilidad de un referéndum de revocación del mandato de un gobernador. Ha prometido también que el próximo presidente de la República, Felipe Calderón, les dará a los maestros de Oaxaca la rezonificacion que éstos han venido buscando. Para eso se utilizará una cantidad de 41 mil millones de pesos el próximo sexenio.
La Secretaría de Gobernación ha presentado estos acuerdos como un gran triunfo. Y esta opinión la ratificó ayer, desde su gira centroamericana, el presidente de la República Vicente Fox. La celebración no deja de tener cierta razón. Todo parece indicar que se ha logrado la liberación de la ciudad de Oaxaca y el retorno de los maestros a clases sin el uso de la fuerza pública. Y esto es algo que puede ser muy positivo para el país.
Pero no es posible cerrar los ojos a los problemas que tiene el acuerdo. Una de las grandes dudas es si Flavio Sosa de la APPO y Enrique Rueda Pacheco de la Sección 22 lograrán el apoyo de sus bases para el acuerdo. Cuando menos ayer por la mañana en Oaxaca, muchos de los militantes expresaban su convicción de que no aceptarían los acuerdos ni levantarían el bloqueo. Y hay una lógica detrás de esto. Tanto se ha dicho que la condición indispensable para levantar el bloqueo era la renuncia del gobernador que muchos no entienden por qué hoy se acaba el plantón sin esta condición.
Aún suponiendo que los líderes logren la ratificación del acuerdo, hay que preguntarse qué ocurrirá si las presiones sobre los senadores no logran que éstos declaren la desaparición de poderes en Oaxaca. ¿Regresarán los militantes a las barricadas?
El secretario Abascal, por otra parte, está haciendo muchas promesas que no le corresponden. Así como no le toca a él destituir o nombrar a un gobernador en Oaxaca, tampoco está entre sus facultades despedir a los mandos policiacos locales, ni designarles un jefe a las Fuerzas de Seguridad del estado. Tampoco puede legalmente cancelar órdenes de aprehensión o procesos jurídicos.
Abascal tampoco no puede tomar decisiones por el próximo Gobierno. Ni él ni próximo presidente pueden decidir de antemano un gasto por 41 mil millones de pesos en el siguiente sexenio. Esto, en todo caso, le toca a la Cámara de Diputados.
Pero, en fin, el acuerdo ya está hecho. En los próximos días deberá ser ratificado por los maestros de Oaxaca y por los miembros de la APPO, los que desde hace meses se encuentran en las barricadas que han bloqueado a la ciudad de Oaxaca.
Si todo sale bien, en unos cuantos días más los oaxaqueños habrán recuperado su hermosa ciudad y el secretario de Gobernación se habrá apuntado una medalla enorme. Pero si no, el presidente Vicente Fox no tendrá más opción que utilizar la Fuerza pública para defender los derechos de los oaxaqueños.
2030
El presidente electo Felipe Calderón, hizo ayer una convocatoria para trabajar en un plan de largo plazo para el país. El esfuerzo tiene sentido: una de las razones de la falta de desarrollo de México ha sido la falta de una visión de largo plazo. Es muy probable, sin embargo, que el plan sea un simple desperdicio de esfuerzos. Un proyecto de nación que se sostenga sin importar quién esté en el Gobierno requiere de un esfuerzo que no sea partidista. Pero el simple hecho de que se ha elegido a Carlos Medina Plascencia, para encabezar este esfuerzo pone en duda el resultado. Esto no es por algún defecto del ex senador, sino por el hecho de que es un político identificado plenamente con el PAN. Lo ideal sería un plan elaborado y encabezado por expertos que no pertenezcan a partidos. De lo contrario, el presidente en 2013, si no es panista, simplemente descartará todo el ejercicio.
