EDITORIAL Caricatura editorial columnas editorial

Jaque mate/Grisú y muerte

Sergio Sarmiento

“Por razones que se

investigan, se produjo una

alta concentración de metano que generó una explosión

de gran magnitud y afectó

el total de las instalaciones subterráneas”.

Javier García de

Quevedo, presidente, Grupo Industrial Minero México

Desde siempre el grisú o gas metano ha sido el principal factor de riesgo en las minas de carbón. La tragedia de la mina de Pasta de Conchos, en San Juan de Sabinas, Coahuila, fue precisamente consecuencia de una explosión provocada por este gas.

En otros países del mundo el grisú suele recolectarse y utilizarse en la propia mina para la generación de electricidad. En México la Ley lo prohíbe porque la producción de electricidad es un monopolio de Estado. En consecuencia, el gas debe liberarse a la atmósfera, lo cual crea riesgos de accidentes como el de Pasta de Conchos y contamina la atmósfera.

No puede afirmarse que la prohibición del empleo del grisú para la generación de electricidad en nuestro país sea la causa directa de la explosión que mató y sepultó a 65 mineros en Pasta de Conchos. En otros países del mundo son también relativamente frecuentes las explosiones del metano en las minas y no existen las restricciones a la generación de electricidad que tenemos en México. La verdad es que hasta este momento no conocemos las razones reales de la tragedia.

Sin embargo, cuando el gas grisú tiene un valor, y no es simplemente un producto nocivo que deba ser ventilado fuera de las minas, hay un incentivo económico para aprovecharlo. Esto tiende a reducir la posibilidad de accidentes como el de Pasta de Conchos.

Hay una razón adicional por la cual es incorrecto liberar el metano a la atmósfera. Éste retiene una enorme cantidad de calor y por lo tanto contribuye de manera muy importante al efecto invernadero. Dejar escapar este gas a la atmósfera es una irresponsabilidad global. Hacerlo cuando hay un uso práctico que se le puede dar para generar electricidad es realmente un absurdo.

Desde 2003 ha estado dando vueltas en las comisiones del Congreso una enmienda a la Ley Minera que permitiría a las empresas mineras aprovechar el grisú para generar electricidad. Pero como ha ocurrido con tantas otras reformas, ésta ha sido congelada por los legisladores “nacionalistas” que consideran que cualquier debilitamiento de la prohibición a empresas privadas de generar electricidad significaría un golpe a la soberanía mexicana.

Por otra parte, quizá la simple modificación a la Ley Minera no sea legalmente suficiente. La generación de electricidad por empresas mineras a base de gas grisú podría ser inconstitucional, lo cual obligaría a hacer una reforma a la Constitución para evitar la actual liberación del grisú a la atmósfera. Pero los legisladores nacionalistas consideran cualquier modificación a la Constitución en este tema como un tabú.

La tragedia de Pasta de Cochos ha unido a los mexicanos. Muchos se han identificado con la angustia de los mineros sepultados por la explosión y con el sufrimiento de las familias. El sindicato y distintos grupos políticos han tratado de aprovechar la tragedia para promover sus intereses. La búsqueda de responsables a quien castigar se ha convertido en la obsesión de algunos medios.

Hoy el Grupo Industrial Minero México ha aceptado ya lo que parecía evidente. Lo más seguro es que los mineros que se encontraban en el interior de la Pasta de Conchos hayan fallecido desde el primer momento en que la onda expansiva del metano elevó la temperatura de los lugares en que trabajaban hasta a 600 grados Celsius. El aire que ha quedado en la mina, por otra parte, está compuesto principalmente de metano y es altamente venenoso. No hay realmente posibilidad de encontrar a nadie vivo en el interior.

La empresa continuará excavando para buscar los cadáveres pero ya sin la presión, y el riesgo a los rescatistas, que implica hacerlo con la idea de que hay gente muriendo en el fondo. Para beneplácito de muchos activistas políticos, la empresa ha anunciado el cierre indefinido de la mina y la reducción de otras actividades relacionadas. Pero esto es una nueva tragedia para la población de San Juan de Sabinas. Son muy pocos los empleos en ese municipio coahuilense. Y los que generaba la mina, significativamente mejor pagados que los demás de la región, eran altamente valorados.

¿Qué pasará en adelante? Habrá que investigar qué circunstancias permitieron que se acumulara el metano de una manera tan extraordinaria. Será necesario también determinar si realmente se cumplieron las normas de seguridad. Y habrá que pensar seriamente si podemos darnos el lujo de seguir prohibiendo el uso del grisú para generar electricidad en las minas.

MUERTE DE MINEROS

En 2005 murieron 22 mineros de carbón en todo Estados Unidos. Debido a dos accidentes importantes, tan sólo en las tres primeras semanas de 2006 hubo 15 fallecimientos en ese país. En China, por otra parte, el año pasado murieron alrededor de cinco mil 500 mineros, si bien algunos analistas piensan que muchas muertes no son reportadas. La minería de carbón es muy peligrosa, pero aplicar normas de seguridad reduce los accidentes de forma notable.

Correo electrónico:

sergiosarmiento@todito.com

Leer más de EDITORIAL / Siglo plus

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de EDITORIAL

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 199281

elsiglo.mx