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Jaque Mate| Les hizo justicia

Sergio Sarmiento

?El revolucionario más radical se hará conservador el día después de su triunfo?. Ana Arendt

BARCELONA, ESPAÑA.- Hoy lunes se festejará el 96º aniversario del inicio de la Revolución Mexicana. No será una celebración como tantas del pasado, marcada por la retórica de los gobiernos post revolucionarios. No escucharemos la gastada expresión de que la ?Revolución Mexicana sigue vigente? cuando es evidente que hace mucho tiempo llegó a su fin. Pero sí veremos una lucha por la herencia de la Revolución una vez que el presidente Vicente Fox ha dejado libre al camino a los demás.

El presidente decidió cancelar el Desfile Deportivo con el que tradicionalmente se celebra la Revolución Mexicana para evitar una nueva humillación pública a manos de Andrés Manuel López Obrador y del PRD. En dos ocasiones ha tenido que echarse públicamente para atrás en confrontaciones con ellos. Una fue la decisión de leer su discurso el día del informe de Gobierno el primero de septiembre en el Palacio Legislativo y la otra la de dar el Grito de Independencia el 15 de septiembre desde el balcón central de Palacio Nacional.

Para este 20 de Noviembre, López Obrador planeó su autoproclamación como ?presidente legítimo? de México. Resultaba claro desde un principio que la elección del día tenía que ver con una decisión de arrebatarle a Fox la celebración del aniversario de la Revolución, como antes le había quitado el festejo del 15 de septiembre. En esta ocasión el presidente no quiso llegar al último momento para echarse para atrás.

Desde hace semanas canceló el festejo con el fin de evitar una nueva humillación pública.

La verdad es que lo ideal sería olvidarse del aniversario, pero no por temor a López Obrador sino por un reconocimiento de los males que la Revolución le ocasionó a nuestro país. Entre 1910 y 1920 México perdió cerca de un millón de personas, alrededor de una décima parte de la población del país. Las muertes se debieron a actos de violencia y también a una fuerte epidemia de influenza. La actividad económica se desplomó como consecuencia de la turbulencia política. Pasarían dos décadas, quizá tres, para que se recuperara el nivel que había tenido en 1910.

La Revolución Mexicana, sin embargo, se ha convertido en un mito más de la historia nacional. Se nos ha adoctrinado en las escuelas y a través de los medios para pensar que la lucha armada trajo consigo un amanecer brillante en la vida de nuestro país. Se derrocó a Porfirio Díaz y se acabaron las tiendas de raya, se nos dice. Pero nadie se atreve a señalar que los gobiernos de la Revolución fueron muchas veces peores y más dictatoriales que los de Díaz.

No podemos, por supuesto, borrar la historia. Es importante que la estudiemos y la comprendamos. Debemos entender que Díaz, quien en un momento trajo una estabilidad política y económica muy importante para nuestro país, permaneció demasiado tiempo en el poder y por lo tanto sembró las semillas de la turbulencia que lo derrocó.

Es importante que reconozcamos la valentía de Francisco I. Madero para enfrentarse a Díaz, pero también sus errores tras acceder al poder.

Debemos tomar nota de la manera en que los periódicos se volvieron contra él una vez que éste les dio libertad. No podemos olvidar que Emiliano Zapata, a quien hoy la mitología de la Revolución ha convertido en héroe, contribuyó en buena medida al derrocamiento y asesinato de Madero al levantarse en armas en su contra.

Debemos reflexionar sobre la Revolución Mexicana pero no por que sea un episodio glorioso en la vida de nuestro país. Es más bien un ejemplo del daño que la violencia le puede hacer al país y a la gente común y corriente. Las lecciones de la Revolución están ahí para quien quiera verlas. Pero hoy en día, cuando algunos grupos se pelean por el derecho de seguir festejando ese capítulo violento de nuestra historia, algunos insisten en mantener el mito de la lucha armada como forma de mejorar la vida de los más pobres.

Si algo aprendimos de la Revolución es que los movimientos armados convierten a casi todo el mundo en perdedor. Solamente benefician a quienes tienen mayor capacidad de uso de la violencia. Y si bien estos caudillos y caciques siempre dicen que están actuando a favor de los más pobres, la verdad es que lo único que buscan es el poder y la riqueza.

Este 20 de Noviembre veremos a distintos grupos políticos pelearse por el privilegio de ser los verdaderos herederos de la Revolución Mexicana. Pero quienes no somos políticos ni tenemos recurso a la violencia debemos entender que la lucha armadas fue una enorme tragedia para la nación mexicana y un pretexto para el enriquecimiento desproporcionado de unos cuantos: aquellos a los que la Revolución ?les hizo justicia?.

LA CANDIDATA

Ségolene Royal ganó la semana pasada la elección interna del Partido Socialista Francés (PSF) para convertirse en la primera mujer candidata a la Presidencia de la República Francesa. A los 54 años de edad, madre de cuatro hijos, Royal vive en unión libre con Francois Hollande, primer secretario del partido. Nadie en Francia se ha escandalizado de que su pareja sea dirigente del PSF (mientras que en México a Margarita Zavala se le ha negado la posibilidad de seguir su carrera política). Lo más importante, sin embargo, es que Royal es una política moderada, creyente en la economía de mercado. Los socialistas franceses rechazaron la opción de Laurent Fabius, quien adoptó en la campaña una posición anticapitalista.

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