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Jaque Mate| Sin diálogo

Sergio Sarmiento

?Hay algunos que sólo usan las palabras para ocultar sus pensamientos?. Voltaire

¿Qué pasa cuando el diálogo falla? ¿Qué ocurre si las mesas de negociación no arrojan ningún resultado positivo? ¿Hasta cuándo debe un Estado permitir que una ciudad sea tomada como rehén mientras intenta lograr una solución por la vía del diálogo?

Rubén Aguilar, portavoz de la Presidencia de la República, declaró ayer que la Secretaría de Gobernación llevará la voz cantante en los esfuerzos por resolver el conflicto de Oaxaca. Esto debe ser inquietante para la mayoría de los oaxaqueños. Gobernación ha hecho ya un esfuerzo prolongado por construir un diálogo, pero desde hace mucho tiempo las puertas para la solución por el diálogo están cerradas.

El problema es que la APPO no es una organización de izquierda democrática o gremial. No está buscando objetivos concretos de beneficio social que puedan definirse por medio de la negociación. Es un grupo de choque que pretende, por las buenas o las malas, cambiar el modelo económico y político de nuestro país.

De hecho, la exigencia de derrocar al gobernador Ulises Ruiz es simplemente un objetivo temporal. El objeto real de la demanda es demostrar que la APPO tiene la capacidad de derrocar a un gobernador si así lo quiere.

Como otros movimientos radicales, éste tiende a rebasar a sus propios líderes. Por eso Enrique Rueda Pacheco, el secretario general de la sección 22, ha sido cuestionado por los miembros de la APPO. Este dirigente, que empezó el movimiento que hoy estamos viendo, es a juicio de los integrantes de la APPO un traidor. El simple hecho de que haya propuesto una consulta entre los maestros para ver si éstos quieren regresar a clases lo convierte en tal a ojos de los radicales. Éstos consideran que no debe haber ninguna consulta de ningún tipo mientras el gobernador no haya renunciado o haya sido destituido. Poco importa lo que piensen los maestros. Si éstos quieren regresar a clases, serán también traidores de su propio movimiento.

El periodista Ricardo Rocha vivió este pasado fin de semana la lógica del radicalismo. Un grupo de integrantes de la APPO invadió su habitación en el Hotel Camino Real de Oaxaca por creer que estaba entrevistando al gobernador Ruiz, lo cual no debería ser un pecado en una sociedad abierta. Lo detuvieron en el interior del hotel y lo agredieron. Le dijeron que lo iban a juzgar. Le preguntaron que cuánto le había pagado el Gobierno oaxaqueño para mentir acerca de su movimiento. Me da la impresión de que nunca han visto un reportaje de Rocha.

Pero así son estos movimientos. Por su propia naturaleza se ven rebasados por quienquiera en su interior que asuma la posición más radical. Cuando Rocha les pedía a quienes lo habían detenido que hablaran con aquellos dirigentes de la APPO que le han servido de contacto en el pasado, por lo menos para que supieran quién es y qué posiciones ha tomado en el pasado, un joven líder radical le espetó: ?Aquí no hay dirigentes... Aquí todos somos APPO?.

Los funcionarios de Gobierno que han tenido que negociar con la APPO y con la sección 22 del SNTE se quejan de que éstos no respetan los acuerdos a los que llegan. No se dan cuenta de que eso es precisamente lo que se puede esperar de organizaciones radicales. Los acuerdos para ellos no tienen más propósito que establecer el piso para la siguiente exigencia. Si el secretario de Gobernación, Carlos Abascal, les entregara la cabeza sangrante del gobernador Ruiz en una bandeja de plata, de inmediato exigirían la cabeza del secretario.

Entiendo que un Gobierno débil -como el del presidente Fox o el del gobernador Ruiz- busque aplazar de manera indefinida lo inevitable. Pero quien ve el conflicto desde fuera difícilmente puede evitar darse cuenta de que la negociación no es el camino para lograr una solución en un conflicto en el que participan estos grupos radicales. Pretender que se les puede satisfacer con concesiones es no entender su lógica. Lo que ellos buscan es la destrucción del sistema político y económico de nuestro país.

El gobernador Ruiz parece haber entendido que la negociación no llevará a ningún lado y por eso ha dejado de pagar los sueldos de los maestros faltistas. Al mismo tiempo ha anunciado que buscará reemplazar a los docentes que no se presenten a trabajar. Dudo que al final pueda realmente cesarlos, pero cuando menos ha entendido que para tener éxito en una negociación con estos grupos debe endurecer su actitud.

El secretario de Gobernación Abascal, mientras tanto, sigue buscando la solución en la mesa negociación. Me dicen que está convencido de que el movimiento es impulsado y financiado por Elba Esther Gordillo. Por eso piensa que encontrará una solución con una negociación razonable, como las que se pueden tener con la maestra. Mi impresión, sin embargo, es que ni la maestra está detrás del movimiento ni la negociación es la vía para resolver el secuestro de Oaxaca.

QUE SE VAYA...

El presidente electo Felipe Calderón prometió que enviaría a los partidos políticos una propuesta de agenda nacional que pudiera ser objeto de una negociación política. A esto Gerardo Fernández Noroña, portavoz del PRD, ha respondido de manera contundente: ?Que se ahorre el sobre y los timbres. No vamos a sostener ningún tipo de diálogo con él. Sólo habrá diálogo parlamentario, entre fracciones... Nos tiene sin cuidado lo que haga, porque lo que queremos es que se vaya a su casa?.

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