CRÍTICA| IRÁN CUESTIONA A EU POR SU RESPALDO A ISRAEL Y LO CULPÓ DEL FRACASO DE LA CONFERENCIA INTERNACIONAL SOBRE EL LÍBANO, CELEBRADA AYER EN ROMA.
EFE/AP
El gobierno israelí, decidió no ampliar la ofensiva en el Líbano.
Beirut.- El presidente libanés, Emile Lahud, dijo hoy que el movimiento shii Jezbolá, que combate contra Israel en el sur del país, "no está débil, puede continuar (los combates) durante mucho tiempo" y que "Israel nunca tendrá las armas de Jezbolá".
En una entrevista, Lahud minimizó además la influencia de Siria o Irán en el movimiento shii, asegurando que Jezbolá "es un actor puramente libanés, los que combaten son libaneses y luchan por derechos libaneses, no sirios o iraníes".
La guerra no declarada entre Israel y Jezbolá comenzó el 12 de julio, cuando milicianos shiies capturaron a dos soldados israelíes y propusieron canjearlos por prisioneros libaneses y árabes, a lo que Israel respondió con una ofensiva contra el sur y el este del Líbano que ha causado casi 400 muertos civiles, mientras que Jezbolá ha matado a medio centenar de israelíes, entre civiles y militares.
"Jezbolá tienen muchas cosas entre las manos para continuar (los combates); no están débiles, puedo asegurarle que podrán continuar mucho tiempo y los israelíes nunca tendrán las armas de Jezbolá porque, vista la forma que toman los combates, si toman tanto tiempo para hacerse con una aldea, para tomar sus misiles empleando solo la aviación, eso nunca podrán hacerlo", afirmó.
Lahud dijo también que todo despliegue de una fuerza internacional en el sur del Líbano deberá ser pactado entre los mismos libaneses, pues de lo contrario se cierne sobre el país la amenaza de "una guerra civil, que será mucho peor que el ataque exterior de los israelíes".
El presidente, considerado pro sirio y que mantiene una relación tensa con el primer ministro, Fuad Siniora, y las cancillerías occidentales, insistió en que toda solución a la crisis actual pasa por "un alto el fuego inmediato", y por ello se declaró "decepcionado" por los resultados de la Conferencia de Roma.
"Estamos verdaderamente decepcionados: habíamos pedido un alto el fuego y todo lo que hacen ahora es dictarnos condiciones; la única cosa positiva es que muchos países europeos y árabes, que al principio de los ataques contra el Líbano no eran muy favorables al alto el fuego, ahora lo son, pero desgraciadamente los Estados Unidos no quieren parar (los ataques) porque creen que usando la fuerza vamos a aceptar todas las condiciones dictadas por Israel".
Lahud aseguró que Siria "ha salido del Líbano (en 2005 sus tropas abandonaron el país) y desde entonces ya no se inmiscuye en nuestros asuntos (...) Cuando nos dicen que hay una influencia siria o iraní sobre Jezbolá , respondo: aún mayor es la influencia de Estados Unidos sobre Israel".
En cuanto a una posible integración de Jezbolá -llamado por el propio primer ministro "un estado dentro del estado"- en las instituciones libanesas, y en particular en el ejército, no lo descartó, pero aseguró que primero es necesario que Israel actúe para quitar la razón de ser a Jezbolá .
"Claro que sí (pueden integrarse), ya están en el estado, ya están en el gobierno y el Parlamento, pero démosles una oportunidad. Si (Israel) concede al Líbano sus derechos, ya no habrá más Jezbolá: hemos pedido las Granjas de Cheba, los presos libaneses en sus cárceles y los mapas de minas terrestres en el sur del país, son todas demandas justas".
Lahud se quejó de que la comunidad internacional trate a Israel con tanta permisividad: "Ayer mismo golpearon un puesto de observación de la ONU y dejaron cuatro muertos, Israel con sus bombas inteligentes puede acertar a un metro de sus blancos. Eso no fue un error, y nadie ha reprendido a Israel (...) pero cuando Jezbolá toma dos soldados como rehenes para liberar a tres libaneses que llevan 30 años en Israel, lanzan un ataque masivo como si fuera la segunda guerra mundial. ¿Es esto justo? ¿Dónde están los derechos humanos?", se preguntó.
El presidente aseguró que el ataque de Israel contra el Líbano estaba en realidad planificado desde el año 2000, y la captura de dos soldados israelíes por parte de Jezbolá no fue sino un pretexto para lanzar esta ofensiva.
En su opinión, Israel teme la competencia de su vecino del norte: "cuando el Líbano florece y está en un buen momento, entonces puede entrar en competencia con Israel", sobre todo en el ámbito económico, y esta es en su opinión una razón clave para entender la ofensiva israelí.
En cuanto a los planes de un "nuevo Oriente Medio" expuestos por la secretaria de Estado de EU, Condoleezza Rice, Lahud se mostró sarcástico.
"¿Qué quiere decir, habla de democracia? ¿es democracia lo que están haciendo en el Líbano? ¿o lo que está pasando en Irak? ¿o lo que pasó en Palestina, donde hubo elecciones, y cuando un grupo (Hamas) las ganó, Estados Unidos ya no los quieren. El Líbano puede enseñar a Estados Unidos la democracia, tenemos libertad para decir lo que queremos y nuestros medios de prensa tienen más libertad que en Estados Unidos", subrayó.
"Lo que está sucediendo es un crimen contra la Humanidad, una verdadera tragedia, si no interviene la comunidad internacional, entonces Israel podrá después atacar a otros países", concluyó a modo de advertencia.
Culpa Irán a EU
Irán culpó hoy al "respaldo absoluto de EU a la entidad sionista" (Israel) del fracaso de la conferencia internacional sobre el Líbano, celebrada ayer miércoles en Roma, informó la agencia oficial iraní de noticias IRNA.
"Es algo lamentable que la conferencia de Roma fracasara en impedir la expansión de la agresión y lograr el cese inmediato de los crímenes de la entidad sionista contra los pueblos libanés y palestino", declaró el portavoz del ministerio iraní de Exteriores, Hamid Reza Asefi, citado por la agencia.
Según el citado portavoz, "mientras continúe la política norteamericana de apoyo a Israel, la seguridad y la paz justa y duradera seguirán siendo inalcanzables en Oriente Medio".
Sostuvo también que la "guerra impuesta a los pueblos del Líbano y Palestina fue preparada con antelación, y que el respaldo estadounidense (a Israel) prolongará la crisis, el asesinato de inocentes y la destrucción de infraestructuras".
En la conferencia de Roma participaron una veintena de países e instituciones, entre ellos, Estados Unidos, la Unión Europea, Naciones Unidas, Egipto y Arabia Saudí, que analizaron la situación en el Líbano tras los ataques de Israel, iniciados el pasado 12 de julio después de que la milicia chií Hizbulá capturara a dos de sus soldados.
CONTINÚA LA VIOLENCIA
Jezbolá ataca
Un misil de la milicia libanesa Jezbolá cayó hoy en las inmediaciones de una planta química de la ciudad de Kiryat Shemona, en el norte de Israel, según la televisión pública israelí.
Fuentes de la Municipalidad y de la Policía local precisaron a EFE, no obstante, que no eran ciertas las informaciones según las cuales los misiles de Jezbolá habían impactado en una de las plantas químicas existentes en esa ciudad septentrional hebrea.
Unos quince misiles "katiusha", lanzados hoy sobre esa población por Jezbolá, alcanzaron un edificio vacío y dos coches que quedaron calcinados, agregaron las mismas fuentes.
De momento no se ha informado de la existencia de víctimas y los bomberos están tratando de apagar los incendios desatados por los impactos de los proyectiles.
Israel no se queda atrás
La aviación israelí castigó el jueves el sur del Líbano al día siguiente de haber sufrido nueve bajas, su mayor pérdida desde que inició la ofensiva contra el grupo guerrillero Jezbolá.
El gobierno israelí, en su reunión del jueves, decidió no ampliar la ofensiva en el Líbano, informó Radio Israel.
Durante una reunión del gabinete de seguridad, el primer ministro Ehud Olmert dijo que se estaban cumpliendo los objetivos de la campaña, que lleva 17 días. Los ministros decidieron convocar a más reservistas para reforzar sus efectivos en el Líbano, informó la radio.
Los ministros dijeron que la convocatoria a tres divisiones adicionales de reserva, con miles de efectivos, tenía el objeto de dar descanso a los soldados en el Líbano. Pero la gran magnitud de la movilización suscitó interrogantes acerca de la estrategia militar global.
