El ministro israelí de Defensa, Amir Peretz anunció la erradicación de la milicia libanesa al informar de las victorias en los combates terrestres entre su ejército y la agrupación .
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Jerusalén.- El ministro israelí de Defensa, Amir Peretz, afirmó hoy que Jezbolá nunca más volverá a ser una amenaza tras la ofensiva israelí, ya que cuentan con tiempo y fuerza en abundancia para erradicar al grupo shiita libanés para siempre.
Peretz lanzó el anuncio sobre la erradicación de Jezbolá (Partido de Dios) en la frontera libanesa-israelí, al informar de las victorias en los combates terrestres entre su ejército y la agrupación shiita en la localidad de Bint Jbeil.
Felicitó a las tropas que han combatido en Bint Jbeil, considerada bastión de la agrupación libanesa, y les instó a cobrar fuerza y seguir adelante en su misión de "proteger nuestra casa y al Estado de Israel".
Indicó que la ofensiva sigue en pie en Líbano por tierra, cielo y aire, y prometió que la campaña no se detendrá sino hasta que acaben por completo con Jezbolá, al asegurar que la milicia nunca volverá a ser o existir en la frontera norte de Israel.
Señaló, en el marco de su conferencia de prensa, que Israel tuvo que lanzar la guerra contra Líbano ya que "estamos hartos" de la amenaza que representa para los ciudadanos israelíes la presencia de Jezbolá en el sur libanés y el norte israelí.
Dijo que "esta es una guerra que tenemos que ganar" y afirmó que cuentan con el tiempo y la fuerza necesarios para acabar para siempre con la agrupación shiita libanesa, surgida durante los años de la ocupación israelí en Líbano.
Se dirigió a los pueblos palestinos y libaneses, a quienes afirmó que la guerra y las campañas militares israelíes que tienen lugar en sus tierras es culpa de sus respectivos gobiernos, que han sido incapaces de mantener bajo control a los grupos armados.
Lamentó la destrucción que ha dejado en Líbano la ofensiva militar de dos semanas, que se ha cobrado más de 430 vidas civiles, pero aseguró que todo es consecuencia de los intereses de naciones extranjeras que apoyan a los grupos armados de esos territorios.