ESTÁ EN RIESGO LA ZONA PROTEGIDA, DICEN AMBIENTALISTAS
El Siglo de Torreón
Aseguran que en la región se pretende construir un bio-parque similar al que existe en Monterrey.
TORREÓN, COAH.- Organismos civiles en defensa del medio ambiente consideran que la destitución de Arturo Orona como director de la reserva ecológica protegida Sierra y Cañón de Jimulco, es porque se pretende construir un bio-parque como en Monterrey, Nuevo León, lo cual significaría poner en riesgo esta zona.
Francisco Valdés Perezgasga, ambientalista e investigador, asegura que el trabajo de Arturo Orona fue avalado no sólo por organismos como Pro de Nazas, Biodesert y universidades de Coahuila y Durango, sino también por los ejidatarios de Jimulco.
Sin embargo, el Ayuntamiento decidió nombrar a Gustavo Espinoza Mireles al frente de la reserva ecológica Sierra y Cañón de Jimulco. ?Es un error, carece de la experiencia necesaria, y lo peor ?dice Valdés Perezgasga- es que ni siquiera conoce el área ni sabe nada sobre el medio ambiente.
Gustavo Mireles hace y deshace, difama a las organizaciones y a las personas que formamos parte del consejo, hace un trabajo muy destructivo y corrosivo en contra de todo el proyecto y quienes participamos en él?.
Además, el entrevistado señala que Jesús Garay, director del Medio Ambiente del Ayuntamiento, azuzó a un grupo de campesinos encabezados por José Molina, conocido como ?El Monero?, para que amenazaran de muerte a los integrantes del Consejo Técnico de la reserva ecológica Sierra y Cañón de Jimulco.
?Al alcalde, José Ángel Pérez, no le interesa resolver el problema, parece estar interesado en que haya una confrontación. Apenas tiene dos meses esta Administración y yo ya la estoy alucinando, cómo es posible que en tan poco tiempo las cosas vayan tan mal, no es posible que los miembros del Consejo hayamos recibido amenazas de violencia física?.
Francisco Valdés Perezgasga prevé que los cuatro años de esta Administración municipal en materia de medio ambiente, serán una pesadilla, ?creemos que lo que quieren es construir un bio-parque en la Sierra y Cañón de Jimulco, y tanto los hermanos Orona como los integrantes del consejo, les estorbamos; por ahí van los intereses?.
Y advierte: ?un bio-parque necesita de cientos de hectáreas y de animales exóticos como la Jirafa y el búfalo, entre otras especies, y se transmitiría el mensaje a la ciudadanía de que la fauna salvaje es un objeto de diversión, y esto es pésimo?.