Turín, Italia.- El holandés Bob de Jong se redimió de una desastrosa actuación hace cuatro años en los Juegos de Salt Lake City al adjudicarse ayer la medalla de oro en los 10,000 metros, la última prueba del programa masculino de patinaje de velocidad en las olimpiadas invernales de Turín.
Chad Hedrick, el estadounidense dueño del récord del mundo, quedó en segundo y se irá de Turín con la colección completa de medallas: una de oro, una de plata y una de bronce. Carl Verheijen, otro patinador holandés, se llevó el bronce.
De Jong empleó un tiempo de 13 minutos y 1.57 segundos, mejorando en casi cuatro segundos su registro personal.
Hedrick, quien aflojó el paso en la parte media de la exigente prueba, empleó 13:05.40, a diez segundos clavados del récord mundial que fijó en diciembre pasado en Salt Lake City. Verheijen marcó 13:08.80.
Hedrick llegó a estos Juegos de Invierno buscando emular la proeza de Eric Heiden en los Juegos de Lake Placid 1980, cuando ganó cinco oros.
Se quedó corto, pero se convirtió en el primer competidor estadounidense en conseguir tres medallas en Turín.
De Jong, en cambio, ya podrá olvidarse de sus malos resultados en Salt Lake City, donde fue trigésimo en los 5,000 y penúltimo en los 10,000.
La suya fue la primera medalla dorada para el equipo masculino holandés, campeones olímpicos en tres ediciones consecutivas en la distancia más larga del patinaje de velocidad.