HISTORIA| NADIA QUEDÓ DESFIGURADA CUANDO TENÍA OCHO AÑOS POR UNA BOMBA, LUEGO ASUMIÓ IDENTIDAD DE SU HERMANO MUERTO.
La chica de 21 años quiere reconstruir su rostro y recobrar identidad como mujer.
EFE
Barcelona (España).- Nadia tenía ocho años cuando una bomba le desfiguró la cara y diez cuando asumió la identidad de su hermano muerto para poder trabajar y mantener a su familia en un barrio de la periferia de Kabul.
Ahora, con 21 años y tras once escondiéndose de las miradas ajenas, Nadia está en la ciudad española de Barcelona para someterse a una operación de cirugía estética que le permita recobrar su identidad femenina sin que nadie la reconozca y pueda "castigarla" por su osadía de haberse hecho pasar por un hombre.
Este es un resumen de la historia de esta joven que después de que llegara a España, se enfrentó a la curiosidad de los periodistas para ofrecer su testimonio coincidiendo con las jornadas "Violencia de género en Afganistán, cinco años después de la caída de los talibanes", organizada por la Asociación por los Derechos Humanos en Afganistán (ASDHA).
"Sé que cuando vuelva a mi país, como una mujer, no tendré tantos derechos como siendo un hombre, pero yo soy una chica y quiero llevar ropa de chica. Es lo que tengo que hacer. No quiero continuar caminando como un chico porque no lo soy", dijo la joven, ataviada con una ancha cazadora negra de piel y un pañuelo sobre la cabeza que le cubría parte de la cara.
La ONG ASDHA, con la colaboración de la Fundación Cirujanos Plásticos Mundi y el Hospital Clínic de Barcelona, harán realidad sus deseos, para lo que se someterá a una serie de intervenciones de cirugía plástica que eliminarán las señales que le dejó la bomba que le desfiguró el rostro.
Nadia cree que si puede volver a su país con su aspecto original recuperado y se viste de mujer nadie la podrá relacionar con el adolescente y el hombre que ha sido de puertas para fuera durante los últimos diez años, y evitará así posibles represalias.
La joven, que rememoró unos años anteriores a la llegada de los talibanes, en los que ella y su familia vivían una "vida pacífica", dijo que está cansada de ser un hombre y de ocultarse, con el riesgo que ello suponía: "Cada vez que iba a comprar ropa corría un gran riesgo", explicó.
Si todo evoluciona como esperan los médicos, esta joven con un rostro prematuramente envejecido podrá reunirse con su familia en Afganistán dentro de cinco meses y empezar una nueva vida de la mano de la asociación de apoyo a las mujeres para la que trabaja ya desde hace un tiempo en Kabul.
El jefe del servicio de Cirugía Plástica del Hospital Clínic de Barcelona, Josep María Serra, explicó los detalles de las intervenciones plásticas, que tratarán de devolverle cuero cabelludo para solucionar la alopecia localizada, además de reconstruirle una oreja y regenerar la piel de una parte del rostro.
Serra ha subrayado que, en algún caso, se utilizarán técnicas de cirugía plástica muy avanzadas para la reconstrucción del rostro de la joven.
Tras la caída del régimen, la asociación ASDHA sufragó estudios de inglés e informática para Nadia y asumió los gastos de su familia para que ella pudiera formarse, lo que le ha permitido trabajar ahora para una ONG de mujeres afganas y estudiar la carrera de Económicas en la universidad.
Las cámaras de televisión y los fotógrafos sólo han sido autorizados a grabar a Nadia de espaldas o partes de su cuerpo que no fueran el rostro. "Ella se juega la vida, mientras que para nosotros es sólo una noticia más", recordó la presidenta de la Asociación por los Derechos Humanos en Afganistán (ASDHA).
