"Judith y Holofernes", del artista ruso Vladimir Kibalchich Rusakov, es una de las más de 500 obras en óleo, gráfica, temple, acuarela y dibujo que dan cuenta del trabajo y legado del artista ruso (1920-2005), en una exposición que fue inaugurada en el Palacio de Bellas Artes de México.
El legado de Kibalchich Rusakov se muestra en este importante recinto de la cultura mexicana como un homenaje póstumo al artista, que vivió en México y fue naturalizado.