La HABANA, Cuba.- Los peloteros tienen entre ocho y doce años y todos sueñan integrar algún día el equipo de Cuba. Todos apuestan por la victoria del equipo nacional aunque no tienen bien claro en qué torneo está compitiendo la selección de la isla.
?Jugaron en Puerto Rico con peloteros tremendos, va a ganar Cuba, claro, si tenemos el mejor equipo del mundo?, exclamó Carlos Martino.
Martino, de 11 años, es lanzador y tercera base. Todos los días a las cinco de la tarde después de la escuela se entrena en el terreno vetusto del Náutico, en el barrio capitalino de Miramar.
Jorge Ahmed, de nueve años, empezó la pelota por jugar con sus amigos y porque admira a Pedro Martínez que vio en un video ?que me prestaron?.
Sus compañeritos le aclaran que Martínez no es cubano pero nadie sabe de dónde es. ?No importa, tiene una bola terrible?, comentó Ahmed.
En Cuba pequeños y grandes juegan beisbol en un parque o en la calle, con palos y pelotas de goma si no hay otra cosa.
La educación física es una asignatura obligatoria desde la primaria y el beisbol está en el programa escolar a partir de los ocho años.
?Mientras más pequeños, más rápido captan la técnica básica. Pero los niños vienen a divertirse, aprenden y se disciplinan jugando?, comentó Ricardo Ramos, entrenador de la categoría siete-ocho años.
Wilber Almira, profesor de los 11-12 años, subrayó que ?la masificación es la clave para tener resultados; el nivel alcanzado por Cuba en beisbol no es casualidad?.
Adelio García, comisionado de la disciplina en uno de los 15 municipios de la capital, explicó que en todos hay unos cien niños por categoría: 7-8 años, 9-10, 11-12, 13-14, 15-16 y juvenil. En la isla hay 169 municipios.
?Los pequeños requieren de mucha paciencia pero representan la cantera, no se puede escapar ningún talento?, dijo.
En toda la isla, en cada categoría hay campeonatos de municipio, de provincia y culmina con un torneo nacional entre las 16 provincias de la isla.
?Jugar pelota es lo principal, lo toman muy a pecho, se molestan, no quieren perder, algunos lloran?, comentó Ramos.
Pedro Alarcón y Ariel Estrada, ambos de nueve años, sólo ven por el equipo Industriales de la capital y por su jardinero central Carlos Tabares, que ?batea, fildea, roba base, tira duro, es el mejor?, exclamó el primero.
Yosbel Rodríguez de ocho años es el de menor tamaño pero de más talento según el profesor. Rápido y pícaro, el bate parece demasiado grande para él y en el montículo tira ?duro para que no me den jonrón?.
En todas las calles cubanas hay peloteros de bolsillo como éstos. En estos días lo toman en serio, sueñan que ellos también están en el Clásico, y aseguran al unísono que ?Cuba va a ganar?.