Jugamos bien, dominamos en la cancha, pero perdimos.
Ignacio Téllez, entrenador de futbol en el Mundial de Chile 1962.
Se nos acabó el pendiente, como decía mi “mamá Jovita”, abuela filósofa. La novela es larga y comienza con la eliminatoria entre los equipos bananeros de la zona Concacaf (norte, centro y del Caribe) para ver quiénes son los que van al Mundial de Futbol ahora celebrado en Alemania.
Sin duda, México va al Mundial para gloria y honra de los mexicanos y los monopolios televisivos (Televisa y TV Azteca y desde luego la FIFA). El torneo mediocre de la liga nacional siguió sin los “cracks” que fueron seleccionados en una lista dada a conocer la noche del dos de abril, noche que se suspendieron todas las actividades televisivas como si fuera un mensaje de Vicente Fox a la nación.
Ricardo La Volpe el entrenador, un argentino que ha hecho mucha lana en México es quien dio a conocer la lista de 26 jugadores de los cuales para hacerla más de emoción quedarían sólo 23, con los berrinches consabidos de algunos cronistas y Televisa por aquello de la explotación mercantil de algún jugador que quedó fuera y dejaron de sacarle jugo en la promoción.
Como juego de despedida de la afición chicana en Los Ángeles California, con un penalti fantasma México le gana 1 a 0 a Venezuela. La Coca Cola pide la cabeza de La Volpe por chaquetear con la Pepsi en un comercial, la arrogancia y pedantería del argentino se hace notar más. Como despedida de México en el Azteca, México le gana al Congo 2 goles a 1 y para el otro día se dan a conocer los tres jugadores que salen del Tri, no pasa nada, los juegos de preparación (amistosos) contra Francia y contra Holanda los pierden, sin embargo, en el debut en la copa Alemania 2006, el día 11 de junio, pasan sobre Irán 3 a 1. El festejo fue de apoteosis. El viernes 16 de junio con Angola empata con sabor a derrota, en juego para el olvido, hay poco que festejar en México, algunos lo celebran con la mexicana alegría.
Los Ratones Verdes (como los bautizara don Fernando Marcos) en plena picada pierden 2 a 1 ante Portugal que sin sus estrellas les da una repasada y de paso México falla un penal cumpliéndose el maleficio del recién fallecido y gran cronista deportivo Ángel Fernández de que los futbolistas nacionales fallan los penales porque “no saben hacer mochila”.
Sin embargo, los comentaristas de Televisa y TV Azteca dicen que así está bien y sueltan todo un rollo de alabanzas para el Tri por el ridículo que hicieron ante Portugal, curioso se califica y se pasa a octavos perdiendo. Con lo poco que en la actualidad hay en México para festejar algunos lo hacen. Más de lo mismo y para no perder la costumbre en la mediocridad en este deporte nacional México pierde ante los soberbios, petulantes y orgullosos argentinos 2 goles a uno y quedan eliminados. Las excusas, los llantos y hasta autoalabanzas son muchas: “En la cancha fuimos mejor que ellos”, “un chispazo de suerte nos mató”, “hay que seguir trabajando”, “nos faltó aplicarnos en la cancha”, “el árbitro estuvo en contra”, etcétera.
La realidad de nuestro futbol nacional es que en todas las justas ratoneras con selecciones parchadas, con suplentes o con equipos de la zona bananera la Selección Nacional son unos tigres, pero en los Mundiales, donde en verdad cuenta, siempre se quedan en esa posición (octavos), sin llegar a los cuartos de final.
Lo que sucede es que nuestros connacionales que se dedican al futbol nacional están súper valuados, con unos sobresueldos y la prueba es a los “cracks” de otros países que vienen a jugar a los clubes México no los vimos lucir en este Mundial (Alemania 2006) no aparecieron. ¿Cuáles y cuántos?
Ningún jugador, lo que demuestra que nuestro torneo nacional son inflados por los medios de comunicación, como ahora quisieron inflar a la Selección Nacional. Sólo que la realidad es obvia y bajo esos hechos no hay argumentos que valgan. Sobre todo aquella sentencia del mismo don Fernando Marcos que dijo cuando México perdió contra España en el Mundial de Chile: “Jugamos como nunca, pero perdimos como siempre”, bueno pues se nos acabó el pendiente de Alemania 2006. Ahora a esperar el dos de julio para que se nos acabe el otro pendiente de saber quién será el ganador en la justa en la que está en juego una nación, y para los protagonistas (políticos), está el poder y también mucha lana.
Pobre México, con puros pendientes más pálidos que una duda y donde ni siquiera los representantes del deporte nacional, menos los políticos, pueden dar una satisfacción al pueblo. Les recomiendo leer No oyes ladrar los perros, de El Llano en Llamas, de Juan Rulfo. Bueno, a esperar otros cuatro años para el próximo Mundial, para ver qué pueden hacer nuestros “Ratones Verdes”. Correo-e: kinotre@hotmail.com
