¿Jugar bonito o ser pragmático?

¿Jugar bonito o ser pragmático? Cuando se trata de las rondas decisivas de una Copa Mundial, en la que una derrota significa el viaje de vuelta a casa, la segunda opción es la que prima.

Tal es el dilema que se plantea en los cuartos de final que arrancarán el viernes con los duelos Argentina-Alemania e Italia-Ucrania. Al día siguiente, Brasil se topará con Francia e Inglaterra lo hará con Portugal

BERLÍN, ALEMANIA

AP

Se trata de seis europeos contra dos sudamericanos, incluyendo a seis selecciones que al menos en una ocasión se han proclamado campeones.

El duelo de argentinos y alemanes en el estadio de Berlín se antoja como una final anticipada, al enfrentar a los dos equipos que mejor imagen han ofrecido hasta ahora y ello lo dice Franz Beckenbauer, el presidente del comité organizador del mundial.

Será la quinta vez que las dos potencias se crucen en los mundiales, un historial que incluye las finalísimas de 1986 y 1990. Los argentinos, con Diego Maradona en todo su esplendor, ganaron la primera 3-2, pero les tocó perder 1-0 cuatro años con un gol de penal sobre la hora.

Ambos técnicos, el argentino José Pekerman y el alemán Juergen Klinsmann, comparten el gusto de que sus equipos jueguen al ataque y el núcleo de los mismos es muy joven.

Es la clase de partido en el que el margen de error es mínimo y cualquier pecado podría liquidarlo.

En eso es lo que Brasil se ha convertido en experto. Lo hizo en su victoria 3-0 sobre Ghana que los instaló en la ronda de los ocho mejores

La forma cómo se consiguió ese triunfo, con goles productos de tres fallas de los africanos al buscar el fuera de juego, provocó que el técnico de los brasileños Carlos Alberto Parreira defendiera el estilo "matador" sobre lo hermoso.

"¿Por qué nosotros tenemos que hacerlos bonito y los demás no?", se preguntó Parreira, el técnico que en 1994 cortó una sequía de 24 años sin títulos. Ahora, Brasil quiere levantar su sexta copa.

Ronaldo, Roberto Carlos y Cafú sobresalen dentro de los siete jugadores brasileños que estuvieron en esa final y tratarán de cobrarse venganza en Francfort ante un equipo francés del cual hace una semana atrás se escribían obituarios.

Pero Zinedine Zidane pospuso su anticipada jubilación y con destellos de la clase que derrochó en 1998, "Les Bleus" vinieron de atrás para imponerse 3-1 sobre España.

Una de las peculiaridades el Italia-Ucrania será la presencia de Andriy Shevchenko, el goleador ucraniano que durante siete años fue el terror de las defensas en el calcio.

Ambos vienen de ganar con la ayuda de los penales: Italia con uno lanzado por Francesco Totti en la última jugada del partido que derrotaron 1-0 a Australia, mientras que Ucrania doblegó 3-0 a Suiza en una definición desde los 12 pasos tras empatar sin goles en 120 minutos.

Aparte de Shevchenko, que no ha jugado al máximo de su nivel, Ucrania ofrece poco y el debutante mundialista asoma como presa fácil para Italia, un tricampeón.

Ni Inglaterra ni Portugal, que se medirán en Gelsenkirchen, llegan a plenitud para reeditar el encuentro que en la misma instancia los lusos ganaron por penales en la Eurocopa del 2004.

Inglaterra está en cuartos, pero todavía no ha cuajado un buen partido. Es un equipo que juega con un solo delantero, Wayne Rooney, y que se fracturó el pie a fines de abril.

Portugal echará de menos a Deco y Costinha por suspensiones derivadas de la orgía de tarjetas amarillas y rojas que se sacaron en su victoria 1-0 sobre Holanda. Y también tiene a Cristiano Ronaldo en duda por un hematoma muscular.

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