La asociación empresaria Cámara Minera pidió al gobierno que ponga fin a las huelgas inmediatamente.
MONTERREY, México (AP) .- Una huelga nacional de mineros y obreros metalúrgicos mexicanos inició su segundo día el jueves, en tanto las compañías mineras pidieron al gobierno que ayude a resolver la crisis causada por una explosión que mató a 65 trabajadores la semana pasada.
Los miembros del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Similares, que tiene 250 mil afiliados, abandonaron sus trabajos el miércoles. La protesta comenzó con reclamos de mayor seguridad en el trabajo, pero ahora refleja una pugna por el control del sindicato, en el que dirigentes obreros y funcionarios federales y estatales se acusan mutuamente de usar las muertes con fines políticos.
La asociación empresaria Cámara Minera pidió al gobierno que ponga fin a las huelgas inmediatamente. En un aviso de página entera en los periódicos del jueves, la cámara dijo que el secretario de Trabajo, Francisco Salazar, mantenía a las compañías como rehenes de una disputa sindical interna, lo que ponía en peligro miles de puestos de trabajo.
Entre los afectados están el gigante cuprífero Grupo México SA, dueño de la mina Pasta de Conchos, donde murieron los mineros; Industrias Peñoles SA (plata); Altos Hornos de México SA; la subsidiaria mexicana de Mittal Steel de Holanda; y la siderúrgica Grupo Villacero.
Entre tanto, la secretaría de Trabajo declaró ilegales todas las huelgas menos las de la refinería de cinc de Grupo México en San Luis Potosí y su mina de zinc en Zacatecas, por estar en negociaciones salariales.
Muchos huelguistas quieren que la secretaría retire su reconocimiento del disidente sindical Elías Morales, que desafía la conducción del dirigente Napoleón Gómez Urrutia. La secretaría respondió que no le corresponde reconocer a los dirigentes sindicales, pero que "no tiene dudas" de que Morales es el dirigente interino porque el sindicato mismo lo designó en reemplazo de Gómez Urrutia.