EL SIGLO DE TORREÓN
SALTILLO, COAH.- Si bien es cierto los diputados locales han ponderado las discusiones partidistas por encima del debate parlamentario, el presidente de la Junta de Gobierno del Congreso Estatal, Horacio del Bosque Dávila, justificó que esto se debe ?a que el Congreso es una arena política? y dio por hecho que los legisladores tienen la facultad de pelear e insultarse desde la tribuna.
?La política sin pasión es chapuza?, argumentó el también coordinador de los diputados locales del Partido Revolucionario Institucional.
Consideró que los legisladores están en condiciones de insultarse y de emplear groserías durante sus intervenciones en la tribuna, ya que el Congreso ?es una caja de resonancia? de los acontecimientos políticos locales, estatales y nacionales.
Dijo ser preferible que los representantes populares se enfrenten verbalmente en el recinto del Congreso Estatal al discutir los diferentes temas de la agenda política estatal y nacional, ?porque si no entonces tendríamos que irnos a las plazas, a la calle o a los distintos recintos populares que pueda tener una ciudad para debatir?.
Y es que en la última sesión del pleno, diputados panistas solicitaron que una intervención con lenguaje soez del diputado Virgilio Maltos Long, del Partido del Trabajo, se eliminara del diario de los debates debido a su contenido.
Los legisladores panistas también señalaron la necesidad de que se amonestara al legislador para crear un precedente y evitar las groserías al tiempo en que se eleva el nivel del debate desde la tribuna.
Sin embargo, el presidente de la Junta de Gobierno del Congreso Estatal insistió que los enfrentamientos verbales son permitidos, aún cuando no tengan contenido ni interés ciudadano.