Sólo se han presentado seis denuncias en cuanto a robo o destrozos en instituciones educativas, y ya se están cotejando las huellas dactilares que se encontraron en los lugares violentados y realizando retratos hablados, informó la titular de la Dirección de Averiguaciones Previas, Ruth Medina Alemán.
En torno a las denuncias interpuestas por las autoridades de las escuelas violentadas, Medina Alemán señaló que en todas se han practicado diligencias y se han tomado huellas digitales, mismas que se cotejaron en el sistema para ver si el delincuente fue alguien que ya había cometido algún otro ilícito; sin embargo, hasta ahora no se ha logrado la identificación de los responsables por esta vía.
?En todas hemos hecho la inspección correspondiente y de acuerdo a las investigaciones nos hace pensar que es gente cercana a esos lugares, que sabe a qué horas están solas las escuelas y cómo pueden entrar sin ser vistos? agregó.
Comentó que ya se cuenta con la media filiación que aportaron algunos ciudadanos y que sin duda no es asunto que se haya olvidado, se están llevando a cabo reuniones con el Grupo de Robos de la Policía Ministerial para ver si se ha localizado a los presuntos responsables a través de retratos hablados, y si ya están ubicados, hacerlos comparecer para tomarles su declaración y de esa manera descartarlos o confirmar su participación en el ilícito.
En cuanto a las quejas de la ciudadanía, por el hecho de que se les pide que ellos mismos busquen a los delincuentes, la funcionaria aseguró que no es que no quieran hacer su labor, pero que es importante que los vecinos, si saben quién puede ser un sospechoso, lo digan, pues de esta manera se puede avanzar más, considerando que es fundamental la participación de la sociedad para cuidar las escuelas.
Agregó que unas denuncias están hechas por destrozos y otras por robo de equipo de cómputo y una más, del fraccionamiento Jardines de Durango, donde robaron una caja con dinero.
Por último, señaló que en el caso de los responsables de los destrozos en la escuela Máximo Gámiz, no dieron dinero para salir, pues se trataba de dos menores de ocho años, de condición humilde, que no tenían la intención de delinquir, sólo lo hicieron en un momento de coraje porque los sancionaron en la institución.
