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Justifican sus vicios

ABUSO | LOS VACÍOS LEGALES SON APROVECHADOS POR LA TELEVISIÓN.

El Universal-AEE

Productores de telenovelas coinciden en que el uso del cigarrillo y del acohol se hace para darle mayor realismo a la historia.

MÉXICO, DF.- Beber alcohol y fumar cigarrillos o puros suelen ser elementos cada vez más recurrentes en las historias de las telenovelas. Sin embargo, los productores comentan sobre la necesidad que tienen de emplearlos para dar mayor realismo a las historias que quieren contar.

Inclusive, señalan que son los mismos artistas, en ocasiones, los que piden esos recursos para desenvolver mejor a sus respectivos personajes. Y dejan claro que no por ello, promueven el vicio en la TV.

No obstante, a pesar de que hay una ley (Ley Federal de Radio y Televisión) que parece no ser rebasada por las historias en los melodramas, hay algunos sectores de la sociedad que no están de acuerdo. Argumentan que de alguna manera promueven el consumo del vicio en niños y adolescentes.

Según el artículo quinto de la mencionada ley, la radio y la televisión tienen la función social de contribuir al fortalecimiento de la integración nacional y el mejoramiento de las formas de convivencia humana. Por ello, a través de sus transmisiones deben procurar, entre otras cosas, lo siguiente:

?Afirmar el respeto a los principios de la moral social, la dignidad humana y los vínculos familiares; evitar influencias nocivas o perturbadoras al desarrollo armónico de la niñez y la juventud; y contribuir a elevar el nivel cultural del pueblo?, señala la ley.

Sin embargo, cualquier persona de la sociedad con tan sólo prender su televisor puede acceder a contenidos que van en contra de lo establecido por las autoridades. En melodramas de Televisa como La Verdad Oculta, La Fea Más Bella y Duelo de Pasiones hemos visto en algún momento a algún personaje bebiendo cerveza, whisky o coñac y también fumando un cigarro, al igual que en trabajos de la televisora del Ajusco: Amores Cruzados, Amor sin Condiciones y Amor en Custodia.

No obstante, más allá de pretender abusar de las imprecisiones que tiene la ley, los productores comentan que es necesario hacer uso de esos recursos para hacer más real la historia que se plantea en la telenovela, ante los ojos críticos del público que señala y en ocasiones ríe cuando no cree las historias que se presenta en la televisión.

El productor ejecutivo de La Verdad Oculta, Emilio Larrosa, dijo que de ninguna manera ha pasado por su mente considerarse un propagandista del consumo del cigarro y del alcohol. Y luego de decir que desgraciadamente en la vida real tanto hombres como mujeres ?le entran al vicio?, reconoció que se necesita recurrir a ese tipo de acciones dentro de las historias porque realmente lo ameritan por la característica de los personajes.

?Creo que no se puede ocultar ni soslayar el hecho de que la gente fuma y beba. No es lo ideal, pero en cualquier antro o restaurante se ve a los jóvenes que no precisamente toman agua de naranja y fuman también cigarros, espero que sean cigarros. Hay de todo. Considero que hay cosas más dañinas de lo que aparentemente se ve (en TV). No es lo recomendable porque sabemos que tanto el cigarro como la bebida en exceso son malos. Pero hay escenas en que los personajes lo tienen que hacer.

?Es un recurso válido y necesario porque, si queremos reflejar un concepto de realidad, sería absurdo que, en un bar, la gente no estuviera bebiendo, como el hecho de que un señor en dado momento, en el que aparece preocupado y tiene un problema no prenda un cigarrillo?, dijo Larrosa.

El productor comentó que cada uno de los capítulos que se transmiten por televisión cuentan con la supervisión de la Secretaría de Gobernación, quien en caso de detectar alguna anomalía en su contenido de inmediato lo señala para su cambio.

?Si ven alguna cosa indebida, lo señalan, pero no ha pasado nada porque no hacemos una ponderación de eso. Nadie (en la historia de la telenovela) bebe y se emborracha y de alguna manera se dice que está bien o que es una conducta adecuada hacerlo. Nunca veremos a un menor de edad fumando y bebiendo, por supuesto?, indicó Larrosa, quien agregó: ?(Incluso) en esta telenovela estamos haciendo una campaña social con Fundación Televisa que se llama La verdad oculta de la obesidad. Estamos haciendo unos promos en contra de la obesidad, porque no es un problema estético nada más, sino de salud.?, comentó.

Todo por el rating y la credibilidad

El productor de Amor sin Condiciones, Igor Manrique, aparte de coincidir con Larrosa al decir que en la vida cotidiana el ser humano bebe alcohol y fuma, y por eso lo recrean también en la pantalla chica, dijo que en ocasiones es el mismo actor o actriz quien pide al director de escena o al productor alguna bebida simulada con agua y gaseosa de cola o manzana, o un cigarro, para sentir que desenvuelve mejor a su personaje.

?Hay actores que no fuman en la vida real y que lo piden para su actuación. Se recurre en ocasiones a esas acciones por cuestiones de puesta en escena y para darle énfasis al momento que se actúa. Es como un adorno. Son recursos de elección que luego piden los actores?, indicó Manrique.

A pesar de que el personaje que encarna Héctor Suárez Gomís (Braulio, en Amor sin Condiciones) se pone ?hasta las chanclas? cuando Ximena (Martha Cristiana) le pone fin a su relación sentimental, Manrique dijo que hasta el momento no ha recibido llamado de atención por parte de Gobernación.

La Ley Federal de Radio y Televisión no señala nada sobre escenas donde los actores simulen fumar y beber alcohol en exceso, y menos aborda sobre la competencia entre las televisoras y la necesidad que dicen tener por historias tan reales y creíbles que permitan ganar el rating del otro.

?Es muy complejo este tema que estás tratando, porque a veces queremos tapar al sol con un dedo, y eso es imposible. Siempre (las telenovelas) van a ser cuestionadas en todos los ámbitos porque siempre tenemos un gran reto, y ese es la competencia.

?Hay tantas cosas con las que tenemos que luchar, como que el público es más crítico, sabe todo; no lo puedes engañar?, señaló Manrique, quien apuntó que si se trata de modificar algún contenido, éste debería de ser el de dicha ley.

?Estamos en el año 2006. Ya la televisión es moderna, ya pasó la era del cassete. (No es posible) que las asociaciones (que analizan contenidos de programas en TV) y las leyes quieran quedarse en los 60, en la época de nuestros padres y abuelitos?, criticó.

Generan efectos negativos, asegura experto

El tema de consumo de tabaco y alcohol como parte de los vicios que algunos actores adoptan en la trama de las telenovelas mexicanas divide opiniones entre especialistas. El siquiatra y sicoanalista Sergio Sánchez Pintado cree que la TV invita a su teleaudiencia a copiar vicios y actitudes.

?Como los niños están en una etapa formativa de la personalidad, y como hoy en día la televisión es la nana, se convierte en una gran influencia para ellos, porque basan sus pensamientos en figuras indentificatorias; en el caso de los adolescentes que no encuentran un anclaje, les permite imitar a sus ídolos creados por los medios de comunicación?.

Sin embargo, Aída Cortés, profesora del Departamento de Psicología de la Universidad Iberoamericana cree que así como se tienen efectos negativos, se genera una reflexión y la capacidad de elegir. ?Yo creo que la telenovela y un personaje vicioso te permiten crear una imagen, pero tú también tienes tu propia historia y tus propios recursos para decidir: me gusta o no?.

Sí promueven el consumo

Si bien los contenidos de las telenovelas no han rebasado los límites de la legalidad porque no se hace una apología del vicio, es decir, no promocionan el consumo de alcohol y el cigarro, el licenciado Francisco González, presidente ejecutivo de la Asociación a Favor de lo Mejor, dijo que los contenidos influyen en el televidente, quien en ocasiones se identifica o imita lo que ve en la televisión.

?Pero por otro lado, subliminalmente, exponer lo que es alcohol, tabaco, drogas y sexo, que últimamente se ha incluido en mezclas de violencia, hace que niños y adolescentes, que apenas se están formando, lo vean como algo aspiracional o que de manera natural imiten esas acciones.

?Sobre todo cuando los jóvenes y niños tienen familias irregulares, muchos en situación de calle, muchos que ven en sus padres y amigos conductas semejantes, entonces en lugar de rechazar lo que ven en la televisión, lo ven con normalidad?, manifestó González Garza.

Después lamentar que las televisoras estimulen al público de esa manera con tal de tener un buen rating ante la competencia, lo que habla de la carente creatividad de quienes se encargan de los contenidos, González Garza dijo que lo único que se está generando es una bomba de tiempo social.

?No se están midiendo las consecuencias sociales de tener productos de estos. No saben la consecuencia social que esto conlleva. Creo que muchos viven con un autoengaño, pensando en que presentando casos muy crudos, ayudan a la sociedad a advertir cosas, como si la sociedad no estuviera lo suficientemente informada.

?La mezcla de violencia, alcohol, droga, cigarro, más conductas sexuales y lenguaje hacen una bomba de tiempo para quien consume, sobre todo para niños que están sicológicamente afectados?, indicó González Garza. Informó que la Asociación mantiene una observación de 50 mil horas de monitoreo al año de televisión abierta.

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