Agencias
LOS ÁNGELES, CALIFORNIA.- Tiene los ojos profundamente azules y una mirada con la que parece iluminar todo el espacio que la rodea. Es de complexión delgada y estatura regular, y se distingue de otras mujeres por la sensación de fragilidad que proyecta a pesar de que es dueña de una impresionante belleza. Se trata de la actriz inglesa Kate Beckinsale, a la que se podrá ver en el papel de la mujer vampiro Selene en la película Underworld: Evolution, secuela de Underworld.
Dirigida nuevamente por Len Wiseman, realizador con el que está casada desde mayo de 2004, Beckinsale considera que estos dos filmes no son suficientes como para alcanzar a mostrar en su completa dimensión los claroscuros y la complejidad interna de Selene. De acuerdo con sus comentarios, ?una tercera aventura de Underworld ayudaría a completar el retrato cinematográfico que se ha ido construyendo sobre el increíble personaje femenino?.
?Tengo muchas esperanzas de que esto pueda llegar a suceder. Es una propuesta que ya hemos presentado a los productores de nuestras dos primeras películas?, explicó. ?Y la reacción que tuvieron fue bastante positiva. Nosotros sabemos que el público va a darle un gran apoyo a Underworld: Evolution. Esto servirá para ayudar a consolidar de forma definitiva las ideas en las que con mi esposo hemos estado trabajando intensamente en los últimos meses. Ya tenemos inclusive el diseño visual que tendrá cada imagen de ese filme?.
Dueña de una formación académica y literaria que usualmente no tienen otras actrices en Hollywood, algo sobre lo que dan testimonio los estudios que hizo en la prestigiosa universidad de Oxford, Beckinsale dice que entre sus lecturas favoritas nunca estuvieron los relatos de vampiros.
?La verdad es que siempre fui una adolescente demasiado fácil de impresionar; por eso, aunque tuve la oportunidad de hacerlo, nunca conseguí ir mas allá de las primeras páginas del libro Dracula, de Bram Stocker. Todo lo que he podido conocer sobre estas criaturas de amantes de la sangre humana lo aprendí por medio del cine?, confirmó la actriz.
No fue sino hasta sus 20 años que vio la versión cinematográfica de Dracula dirigida por Francis Ford Coppola. ?A partir de entonces empecé a sentir una enorme curiosidad, no solamente por tratar de entender la naturaleza de estos personajes, los vampiros, sino también a conocer dónde empieza y termina el mito que los ha rodeado por tantos siglos?, señaló. ?Ahora entiendo el aspecto simbólico que hay en los vampiros dentro del espacio fantástico que habitan y cuál es la relación que tienen con algunas de nuestras emociones e impulsos sexuales más primarios. Creo que por eso es que han ejercido desde siempre una fascinación tan especial sobre nosotros?.
Con respecto a los desafíos que le ha significado en el plano artístico, representar en dos películas seguidas a un personaje como Selene, Beckinsale considera que ?en lugar de ser un problema ha sido una ventaja?. Es por tal razón que le interesa, por encima de otros proyectos, realizar la tercera parte de la saga.
?Me parece que se trata de un ciclo que debe cerrarse?, apuntó. ?No puedo dejar inconclusa la jornada que Selene ha estado recorriendo al enfrentarse en una lucha que parece interminable con sus eternos enemigos, los hombres lobos. Me siento muy bien en estos momentos y mis facultades mentales y físicas están suficientemente equilibradas como para filmar el capítulo final de Underworld.